Felicidades: has conseguido una entrevista para ese puesto de trabajo al que todo el mundo aspira. Pero no vayas tan rápido porque antes de meter tus cosas en una caja y celebrar el aperitivo de despedida con tus compañeros, primero debes superar la prueba de la entrevista de trabajo. Sí, la parte más difícil del proceso de selección, esa en la que tus potenciales jefes interpretan a los malos de la película. Por suerte, en Cosmo hemos elaborado una detallada guía con los mejores consejos para acertar en las preguntas y respuestas y que te ayudarán a actuar de la manera adecuada en cada fase de esa cita crucial. ¿Preparada para salir triunfadora? ¡Comenzamos!

Si ya estás trabajando, uno de los primeros obstáculos que tendrás que superar es el de fugarte de la oficina sin poner demasiadas excusas o acabar con todas las vacaciones del año. Es probable que tus superiores no se traguen que tienes que ir al dentista (¡por cuarta vez este mes!) o que te has retrasado porque has tenido que salvar a un gato atrapado en un árbol. Para ello es fundamental que establezcas una serie de estrategias que te ayudarán a ser convincente ante tus superiores actuales sin levantar sospechas. ¿Estás lista? Pilla una libreta y anota todo lo que vamos a contarte porque son claves muy valiosas.

La picardía es esencial en esta fase. Si no la tienes en tus genes, deberás aprender a desarrollarla. "Intenta que tus mentiras sean una extensión de la verdad”, comenta la psicóloga Peggie Temple. Por ejemplo, si has estado enferma, nadie dudará que tienes que volver al médico (aunque tú sepas que no es así). O si tienes reuniones fuera de la oficina con frecuencia, aprovecha una de estas salidas. Tus compañeros no se extrañarán", dice la experta.

Acógete al teletrabajo

Pide permiso para trabajar desde casa ese día en concreto. Si tu empresa no es lo suficientemente flexible en este aspecto, siempre puedes decir que tienes que quedarte en casa porque el técnico va a venir a arreglarte la lavadora o, mucho más honesto, cogerte el día.

Queda fuera de tu horario

"Que no te permitan salir antes no es algo necesariamente negativo. Significa que eres importante en la empresa. Informa de ello a tu entrevistador y proponle una alternativa, dándole las gracias por adelantado en caso de que acceda", añade Peggie Temple.

Organízate con antelación

Puede que estuvieses deseando irte de viaje con tus amigas durante esos días que te quedaban de vacaciones. Pero, por ahora, echar mano de ellos es la única manera de acudir a ese encuentro sin que te sientas culpable. David Baddeley, director ejecutivo de la web Nance International UK, aconseja presentar varias solicitudes de empleo en la misma semana para intentar concentrar las entrevistas en un periodo de tiempo concreto y elaborar un horario. "De este modo podrás ir a varias sin que nadie sospeche", apunta.

Paso 2: Prepárate

Improvisar es la mejor manera de que todo salga mal. Emma Barnett, presentadora de un programa de entrevistas en la emisora Radio 5 Live de la BBC, te da una serie de consejos para salir airosa, mientras que Darain Faraz, director de Comunicación de LinkedIn, te explica cómo afrontar las cuestiones en las que todos solemos cojear.

Pregunta si debes preparar algún tema en especial

"Esto demostrará que tienes iniciativa. Hazlo por tu cuenta aunque no te lo exijan. Sugerencia: redacta un escrito con tu visión del puesto y dáselo a tu interlocutor al terminar. Le hará ver que te preocupas y que tienes chispa y capacidad de entrega", asegura Barnett.

Investiga a fondo

Otra consigna de Barnett: "Averigua todo lo que puedas del trabajo al que aspiras: quién lo hacía antes, cuánto tiempo ha estado y cómo se las arreglan ahora sin nadie en su lugar. Recaba información también sobre la empresa y la persona con la que vas a hablar. Esto te ayudará a conectar a nivel personal".

Piensa en tus puntos débiles

Que te pregunten por tus defectos es una de las cosas que más angustia produce y "soy muy perfeccionista" no es la respuesta correcta. Tu contestación debe tratar de dar 'la vuelta a la tortilla' para destacar aquello de lo que te sientes orgullosa, señala Darain Faraz. Por ejemplo, si dices: "Soy muy cauta a la hora de asumir riesgos”, estás mostrando que te gusta consultar con los demás antes de tomar una decisión y no hacerlo de forma precipitada. Habla sobre esa vez en la que te atreviste a hacerlo (con buenos resultados) y explica cómo sopesaste los pros y los contras. Si crees que tu fallo es que te produce ansiedad hablar en público, no te lo calles. Pero hazles saber que en una ocasión te lo planteaste como reto y lo conseguiste, y deja claro que estás dispuesta a aprovechar cualquier oportunidad que surja para superar esos nervios".

No airees la noticia

"Si la entrevista ha ido bien, guárdate las buenas nuevas. Contarlo por ahí puede ser un gran error", asegura Emma Barnett. Podría difundirse y que todo se fuera al traste si se enteran tus futuros jefes, pues te tacharán de indiscreta.

Paso 3: Causa buena impresión

Repite con nosotras: "Puedo hacerlo". Para ello, es importante dejar huella. Apunta estos consejos de Deepa Somasundari, directora de proyectos estratégicos en el portal de empleo Indeed.

Ensaya las respuestas a las preguntas de esa entrevista de trabajo

Prepárate bien las cuestiones más habituales, como "Háblame de ti" o "¿Por qué quieres trabajar en esta empresa?". Y relata las situaciones en las que hayas puesto en práctica algunas de tus habilidades para cumplir objetivos.

Cuida tu imagen

Elige un estilismo acorde con tu sector y comprueba que la ropa esté impecable (sin manchas ni rotos). También es básico llevar las uñas y el pelo arreglados...¡y no llegar tarde! Es preferible que te presentes con 10 o 15 minutos de antelación. Planea el itinerario y ten previsto un plan B en caso de que haya atascos o retrasos si vas en transporte público.

Muéstrate concisa y positiva

Es obvio que la persona a la que vas a ver se ha fijado en algo que le ha llamado la atención en tu currículum y quiere conocerte. Haz que ese algo destaque siendo sincera en tus respuestas. Eso sí, estas "han de ser cortas y estar centradas en lo que se te pregunta. El tiempo de cada entrevista es limitado", recomienda Deepa Somasundari.

Vigila tu lenguaje corporal

Los estudios señalan que los candidatos que durante el encuentro se cruzan de brazos o no miran a los ojos tienen menos posibilidades de ser contratados. "La comunicación no verbal es tan importante como la verbal", afirma Somasundari. "Sonríe con frecuencia, mantente erguida en la silla y trata a todas las personas con las que te cruces, desde la recepcionista al de seguridad, como si fueran los responsables de personal. Aunque no lo sean, la persona encargada de las contrataciones puede preguntarles por su impresión al verte", afirma.

Haz un seguimiento después

"Mandar un email a tu entrevistador a posteriori puede parecer pasado de moda. Por eso, la gran mayoría de la gente no lo hace. Sin embargo, esto jugará a tu favor, ya que hará que te vea como alguien diferente al resto. Agradécele el tiempo que te ha dedicado, recuérdale brevemente alguna cosa que creas que fue bien durante vuestra charla y, si es necesario, matiza cualquier asunto que pienses que no dejaste claro. Pero procura ser breve y no insistir o acabará cansándose", asegura Ellie Green, portavoz de la web de empleo Totaljobs.

Paso 4: No temas preguntar

La recta final de la entrevista es tu última oportunidad de demostrar que eres la persona idónea y que tienes mucho interés por entrar en la compañía. Pero también servirá para tomarles el pulso y evaluarlos. Plantéales sin miedo los siguientes interrogantes.

¿Qué virtudes hay que tener para triunfar en el puesto?

En opinión de Deepa Somasundari, "la explicación que te den te ayudará a comprender los requisitos y actitudes que vas a necesitar para tener éxito en ese trabajo. Es una forma infalible de averiguar, por un lado, si el cargo que vas a ostentar se adapta a ti, y por otro, si eres lo que están buscando. También te vendrá bien para hacerte una idea de cómo será la gente con la que vas a compartir jornada laboral".

Si me contratan, ¿cómo se valoraría lo que hago?

De algún modo, esta cuestión lleva implícita el clásico "¿Cuánto voy a cobrar?". Además, te resultará muy útil saber si se premia de algún modo especial la consecución de objetivos porque puede motivarte a cumplir tu cometido más eficientemente. "Te proporcionará una información más concreta de cómo puedes alcanzar lo que se espera de ti", comenta Somasundari. "Cuidado: si te cruzas de brazos durante el encuentro o no miras a los ojos al entrevistador, se reducirán tus posibilidades de ser fichada", añade la experta.

Tal y como arma una encuesta de CMD Recruitment, existe el triple de posibilidades de que un puesto sea ocupado por un fichaje externo que interno.
40 % Según la consultora Twin, 4 de cada 10 entrevistadores rechazarían a un candidato si no sonríe.
27,5 Esta es la media de días que dura un proceso de selección, según un estudio de CMD.
33% Es el porcentaje de expertos que tienen claro si contratarían a alguien a los 90 segundos de conocerle (datos de Twin).