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En un contexto como el actual, los empleados les piden a las empresas beneficios adicionales a los que se habían planteado hasta la fecha. Frente a la actual contención salarial, que dificulta la posibilidad de pedir un incremento de sueldo, los trabajadores valoran, cada vez más, los beneficios sociales que les ofrecen las compañías y que pueden constituir un factor diferencial a la hora de atraer y retener talento. Contar con una cultura empresarial que apoye a los empleados para que puedan desarrollar su trabajo en un entorno ideal es tan relevante que las empresas se esfuerzan cada vez más por mejorar el salario emocional, que hace referencia a una serie de retribuciones, más allá de las monetarias, que las empresas ofrecen para mejorar la calidad de vida de sus empleados, ofreciéndoles motivación adicional que suele traducirse en compromiso con los objetivos de la compañía.
La importancia del salario emocional
Aída Rubio, Directora del Servicio de Psicología y Psicóloga Sanitaria en TherapyChat, explica el porqué de la importancia de este salario, que lejos de plasmarse en el ámbito financiero, se adentra en el bienestar del trabajador en otros aspectos capaces de generar mejores oficinas en el futuro. “El mayor valor de las empresas es su capital humano, por lo que no cuidarlo repercute en términos de productividad y eficiencia. Un trabajador feliz y que se siente cuidado por su empresa es una persona más productiva, más creativa, con mayor capacidad resolutiva y más asertiva con sus compañeros. Es, en definitiva, una persona que hace mejor su trabajo y que además puede contribuir en mayor medida al crecimiento de la empresa”. Las compañías se están volcando en el bienestar del empleado a nivel social, laboral, físico y emocional hasta tal punto que aquellas que no han apostado por este tipo de medidas, están sufriendo rotación y fuga de talento hacia otros entornos más saludables donde las personas se sientan bien cuidadas.
El estudio ‘Cigna 360 Well-Being Survey’ explora cómo las empresas cada vez se preocupan más por el bienestar de sus empleados, y señala que sus demandas han cambiado conforme ha ido avanzando la pandemia. Ahora, el 55 % reclama un seguro de salud con acceso a un servicio de telemedicina, el 54 % exige apoyo integral y recursos para gestionar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal y el 54 % pide mejoras en su seguro de salud. El bienestar financiero y la salud mental también son relevantes para los empleados, y la opción de telemedicina y las aplicaciones digitales que ofrecen consejos de salud son especialmente demandadas por los trabajadores que tienen hijos pequeños, ya que ofrecen mayor flexibilidad y se adaptan mejor a su estilo de vida.
Las iniciativas de las empresas para mejorar la calidad de vida del trabajador
Google, consciente de que el campo laboral está en constante transformación, ha creado junto al estudio de diseño Office of Things salas de meditación (¿te animas a probarlo?) inspiradas en búnkeres que aúnan tecnología, luz y sonido para crear atmósferas inmersivas y de relajación. Llamadas Immersive Space Series, han sido concebidas para que los empleados puedan reconocer y restaurar su salud mental.
Es vital la existencia de este tipo de iniciativas por parte de las empresas, pues existen tantos libros, charlas y podcasts para que los trabajadores no sean víctimas del ‘burnout’ que parece que la responsabilidad recae únicamente sobre sus hombros, cuando lo cierto es que las empresas también tienen que cambiar algunos aspectos de su comportamiento e invertir en determinadas mejoras y cambios para que sus trabajadores estén satisfechos.
Hablamos con Carolina Mouné, HR Business Partner de Spring Professional, para saber si realmente las empresas más concienciadas a la hora de aumentar las medidas que incrementen el bienestar de los trabajadores. “La era del coronavirus ha favorecido que las empresas sigan apostando aún más por todo tipo de medidas de bienestar y salud. Desde hace años, en los departamentos de recursos humanos venimos poniendo el foco en el empleado/interno”, explica. Mouné señala que multitud de estudios que avalan el hecho de que la felicidad del empleado repercute en mayor productividad en la empresa. “Si nos basamos en el concepto ‘psychological safety’, que es la base de todos estos estudios, nos da como resultado que si desde las empresas trabajamos entornos de confianza con todo lo que eso conlleva, no solo a nivel de recursos humanos y beneficios, sino el liderazgo y clima laboral en el que los empleados se desarrollan, las personas darán la mejor versión de sí mismas, vendrán felices a trabajar y se fomentarán los espacios de creatividad y alto rendimiento”, sentencia.
Mejorar la calidad del sueño de sus trabajadores es otra de las nuevas preocupaciones de algunas empresas, que adoptan el método “ocho-ocho-ocho”: ocho horas de trabajo, ocho horas de sueño y ocho horas de tiempo libre. De esta forma, se intenta luchar contra la procrastinación del sueño, cada vez más habitual en un mundo en el que parece que las 24 horas nunca son suficientes, y gran parte de la culpa la tiene nuestra vida laboral. Tan importante es la calidad del descanso que en ‘Alimenta el sueño para un cerebro sano’ (Roca Editorial), Raquel Marín señala que los estudios coinciden en que la siesta del mediodía es beneficiosa para la parte memorística, somática, emocional y del aprendizaje. De ahí el auge de las llamadas ‘power naps’, que contrarrestan los efectos fisiológicos que ocurren en el cuerpo desde que nos despertamos mejorando nuestro estado de ánimo, incrementando los estímulos, reduciendo las posibilidades de cometer errores y prestando mayor atención al trabajo. Por eso hay ya oficinas por todo el mundo que han acondicionado huecos en las paredes para que los empleados puedan descansar.
El pasado mes de octubre el mundo laboral vivió un giro radical al haber aprobado los empleados de Desigual la propuesta de la empresa de que los trabajadores de las oficinas centrales redujeran su jornada laboral a cuatro días a la semana (de lunes a jueves), con opción de teletrabajar uno de estos días. “La iniciativa forma parte de un plan más amplio para ofrecer modelos de trabajo y conciliación disruptivos, y que también pasa por implementar mejoras para el resto de los colectivos que no puedan acogerse a esta jornada -debido a las especificidades de sus puestos, como son los trabajadores de tiendas, equipos comerciales y de operaciones-, y por fortalecer el servicio a tiendas y centros logísticos. Estamos convencidos de que esta propuesta nos permitirá dar un paso adelante en la implementación de modelos de trabajo más conciliadores y flexibles”, explica la empresa, cuyas oficinas centrales, con imponentes vistas al mar, cuentan con multitud de espacios de descanso y apuestan por la fórmula de los ‘hot seats’, que permiten a cada trabajador sentarse a trabajar en el lugar que prefiera.
Carolina Mouné, HR Business Partner de Spring Professional, ahonda en las medidas que las empresas ya están llevando a cabo para mejorar la calidad de vida de los trabajadores. “Dentro del bienestar laboral se incluyen todas las condiciones de trabajo que afectan al trabajador. Beneficios sociales como el seguro médico, la retribución flexible, las medidas de conciliación y flexibilidad y los programas de formación, capacitación y de desarrollo, que te permiten avanzar en la carrera profesional. En el ámbito del bienestar físico cada vez más se crean programas de fomento del deporte y vida saludable, talleres de nutrición o promoción de la salud. Si hablamos de bienestar emocional incluimos programas destinados a los empleados para mejorar la calidad del sueño, practicar ‘mindfulness’, meditación, trabajar la resiliencia y programas de motivación. Y por último, en términos de bienestar social se incluyen medidas de reconocimiento a los empleados, celebraciones, programas de integración de equipos y de cohesión, etc”, concluye.
