Compartir lo que nos hace únicos es una forma de mostrar nuestra autenticidad, poner aquello que nos caracteriza al servicio de los demás. Plasmar nuestro acento en las cosas que hacemos con pasión para seguir progresando mientras respetamos un pasado que nos sigue enriqueciendo es un motivo de orgullo.

Irene Pascual es un ejemplo de pasión y saber hacer. ¡Sigue leyendo para conocerla! Con tan sólo 27 años, Irene es la responsable de crear y elaborar las cervezas artesanas en la Factoría Cruzcampo (Sevilla), un centro de innovación en el que la fidelidad a las raíces está siempre presente.

¿Cómo llegó a convertirse en maestra cervecera de un lugar centenario? Al principio, con dudas; porque no sabía si la ingeniería era lo suyo... ¡Hasta que se dio cuenta de que con ella se puede elaborar cerveza!

Un camino de aprendizaje

Onubense y joven, la cerveza y el rugby han marcado su personalidad. Tras una jornada de trabajo en la microcervecería de Cruzcampo, Irene cambia su equipación de maestra cervecera por la de jugadora de rugby del Club Unión Aljarafe Sevilla (UAS), donde ella y su equipo también son conocidas como 'Las Cocodrilas'. Nos cuenta que «el rugby me ha enseñado grandes valores como la nobleza, la lealtad y el respeto». «Es algo —añade— que trato de trasladar a cada una de mis creaciones de cerveza».

irene pascual en una melé
Juan María Vélez

Su dos pasiones se combinan para alcanzar la autenticidad que la caracterizan a ella como a Cruzcampo. Nos explica que el rugby «es un deporte duro, de contacto y todo un aprendizaje que me impulsa a seguir haciendo cosas distintas, mejores».

Como ingeniera química y jugadora de rugby profesional pasa de disfrutar junto a sus amigas de una cervecita en los acantilados de Mazagón, a elaborarla artesanalmente desde la Factoría Cruzcampo.

Manosear las raíces

Para ella, según nos cuenta, «poder crear y elaborar cervezas artesanas desde esta microcervecería es todo un privilegio», y explica: «Es una gran responsabilidad ya que la cerveza está presente en los buenos momentos de la vida de muchas personas».

La elaboración de estas cervezas se hace con mucho acento, mucho descaro y mucho respeto por las raíces. No en vano, el origen de inspiración de muchas de sus cervezas tienen nombres llamativos, con acento: 'Mijita', 'Coraje', 'Relente' o 'Descará'. Esta última, además, es la favorita de Irene.

cerveza con acento
Cruzcampo

¿Por qué? Porque, como su nombre indica, tiene el descaro usar materias primas que parecen tradicionales, como la cáscara de naranja amarga y miel de azahar, pero de un modo que resulta sorprendente.

Cruzcampo recomienda un consumo responsable.