"¿Cómo os conocisteis?" es una pregunta muy socorrida cuando estás felizmente emparejada con alguien. No solo porque nos encanta cotillear saber cómo empezó todo, sino porque empaparse del romanticismo y los momentos bonitos de otras personas, te hace sentir mejor. Hay principios accidentados, accidentales, fruto de la casualidad, del destino... Incluso hay principios malos que acaban en final feliz.
Hay parejas que se conocieron por casualidad al entablar dos palabras, por el amigo de un amigo, por una red social, porque iban a clase juntos... Porque las relaciones y el amor surgen de la manera más inesperada y llega cuando tiene que llegar. Y de ahí, de ese primer encuentro, surgen las primeras citas: en una cafetería, en un banco de la universidad, en el cine viendo una película cualquiera, o en un bar cualquiera hasta las tantas de la madrugada... Porque como demuestra el relato de algunas de estas influencers, cuando estás bien con esa persona, da igual donde estés, solo quieres que la cita sea interminable.
En Instagram se destila mucho amor -ya lo hemos podido ver aquí-, pero muchas veces nos preguntamos "qué hay detrás". Por eso, hemos preguntado a algunas de nuestras parejas 2.0 favoritas: "¿cómo os conocisteis?". Y aquí están sus relatos. Vive l'amour!
Natalia Cebrián (@nat.cebrian) y Alfonso.
"Recuerdo la primera vez que conocí a Alfonso como si fuera ayer. Pese a lo romántica que soy, la verdad es que nuestro primer encuentro no lo fue mucho, ¡ja,ja! Hace 6 años se hizo una fiesta a la que solo podían asistir 500 personas y que prometía ser la fiesta más exclusiva de Barcelona. Acudí con un par de amigas y la verdad es que fue tan aburrida, que decidimos irnos incluso antes de que acabara. De camino a la salida me encontré con mi amigo Adri que también se iba y me propuso que fuéramos con él a otra discoteca donde había cogido un reservado. El club estaba lleno y hacía tanto calor que decidí irme a casa y, a la persona que le pregunté por la salida era Alfonso. Recuerdo su imagen: estaba a contraluz y las luces de la discoteca dibujaban su perfil. Llevaba un traje impoluto con un pañuelo en el bolsillo. Intercambiamos un par de bromas y me fui. No volví a saber nada de él.
Hasta que un día, mientras estaba en la biblioteca de la universidad estudiando, uno de mis compañeros me habló de él. Bruno, me contó que Alfonso estaba buscando a la “chica de la discoteca”, quería dar con ella pero no sabía quién era, ni su teléfono... ¡Y esa chica era yo! Bruno le dio mi Facebook y empezamos a hablar hasta que se convirtió en un asiduo en mi biblioteca. Entre break y break de estudio hablábamos y el resto ya es historia...".
Historia que continúa plagada de amor ya que Natalia y Alfonso se han dado el "sí quiero" hace unas semanas en Menorca y acaban de volver de su viaje de novios por Japón. ¿Quién dijo que las relaciones que empiezan en una discoteca no terminan bien? ¡Qué vivan los novios!
Ester Bellón (@armarioenruinas) y (@l_bordallo).
"Me gustaba tanto mi chico que había preparado una primera cita ideal, había calculado perfectamente los tiempos e incluso pensado en alternativas por si algo fallaba... Todo resultó inútil ya que pasamos tanto tiempo hablando que olvidé todos mis planes, de repente me parecía absurdo movernos del café dónde habíamos quedado, estábamos tan a gusto y el tiempo parecía pasar tan rápidamente que no tenía sentido.
Esa noche acabamos en Toni 2, y muchas noches que han venido después, de hecho, aún nos gusta ir a tomar la última copa. Desde ese día me di cuenta de que el amor podía ser muy fácil y decidí disfrutar de ello".
Ester se ha dejado para ella como conoció a su chico, padre de Pía y del segundo que va en camino -¡enhorabuena!-, pero nos explica que da igual donde estés con el chico que te gusta... Lo importante es su compañía. Ojito con el Toni 2 -un piano bar famosísimo en Madrid-, porque servidora ha visto hasta proposiciones de matrimonio. La clave está, simplemente, en dejarse llevar. Esta pareja de arquitectos nos encanta.
Saray Luis (@sarayluismartin) y Óscar.
"Óscar y yo nos conocimos en la escuela de arte, en una clase de Dibujo Artístico. Me colé en su clase (lo hacía algunas veces, tenía buen feeling con la profesora) y allí cruzamos nuestras primeras palabras y le ayudé con algunas láminas. Nuestra primera cita no tuvo lugar hasta pasado medio curso... ¡Éramos compañeros!
Entre Messenger, ilustraciones que hacíamos en Paint... finalmente la primera cita nos la jugamos al buscaminas. Estaba claro que daba igual quien ganase, nos veríamos ese fin de semana para ir al cine.
Recuerdo cada detalle, incluso lo que llevaba puesto... ¡Era la primera vez que pedía consejo a mi mejor amiga para algo así! Quizá algo en mí intuía que iba a ir bien. La recuerdo como una cita tranquila, hablamos, fuimos al cine, hablamos más, me encantó, y sin más y sin beso, nos despedimos.
Desde entonces, 23 de mayo y casi 14 años después, no nos hemos “separado”.Por cierto, la que perdió al buscaminas... Fui yo ;)".
Protagonistas de las fotos más románticas por París, Japón, o Menorca, la pareja formada por los skaters con más estilo de Barcelona son uno de los mejores ejemplos de pareja que existe en Instagram. Protagonizaron una boda preciosa hace unos años y nos siguen haciendo suspirar con sus imágenes. Y ahora, ¿quién no ha fraguado alguna relación con el ya casi vintage Messenger?
Paloma Herce es periodista y publicista, experta en moda, estilo de vida y todo lo que tenga que ver con ser una bon vivant desde hace 10 años. Graduada en Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad CEU San Pablo, ha estudiado el Máster de Radio de la Cadena COPE y el curso de Estilismo y Personal Shopper de Condé Nast College. Empezó escribiendo de moda, de verdad, en Harper’s Bazaar, y después ha continuado en revistas como Cosmopolitan o TELVA. Tiene una newsletter que utiliza a modo de diario y un consultorio de invitadas en el que da tips sobre elegancia. Su filosofía de vida, y de trabajo, se basa en una frase de Diana Vreeland que dice ‘the eye has to travel’. Y ella lo hace viajando, leyendo, viendo películas y disfrutando de exposiciones
