No se puede negar que engañar a tu pareja puede hacerle mucho daño. La mayoría de las veces, es mejor decir lo que sientes antes de tomar una decisión tan drástica. Pero hay momentos en los que, incluso las personas con las mejores intenciones, se dejan llevar y la infidelidad les hace cambiar su punto de vista sobre el amor y la vida. Aquí tienes el relato de 14 mujeres que cuentan por qué engañaron a sus parejas y por qué piensan que hicieron lo correcto en aquel momento.

1. "Llevaba mucho tiempo con el peor ser humano que jamás he conocido; me engañó varias veces. Estaba con él porque no tenía confianza en mí misma. Quería romper con él, pero no lo hacía porque creía que era lo mejor que podría encontrar y que no merecía nada mejor. Fue entonces cuando un amigo mío comenzó a mostrar interés por mí. Salimos a tomarnos un par de copas y una noche terminamos durmiendo juntos. Si esta persona no me hubiera  recordado lo que se siente al ser querida y apreciada y no me hubiera demostrado que merecía algo mejor, nunca habría tenido el valor de dejar al hombre con el que estaba. Mi amigo y yo nunca llegamos a salir, pero a día de hoy seguimos siendo muy buenos amigos". - Kasi, 23 años

2. "Mi novio y yo teníamos una relación a larga distancia. Llegó un momento en el que empecé a sentir que no lo necesitaba en mi vida y que estaba feliz sin él. Fue entonces cuando mi ex llegó a la ciudad. Un día pillé una borrachera de las de campeonato en un bar y le pedí a mi ex que fuera a recogerme. Me quedé a dormir en su apartamento e hicimos el amor. Me desperté como a las 4 de la mañana totalmente confundida y enfadada conmigo misma. Salí de su apartamento, con la ropa en la mano y sin llevar puesto nada más que una camisa. Caminé por la calle mientras esperaba el taxi que había llamado diciéndome a mí misma que había arruinado mi vida. Desde aquella noche, aprecio más a mi novio. Si no le hubiera engañado, no creo que nuestra relación hubiera llegado a ninguna parte. Todo aquello me sirvió para darme cuenta de lo mucho que lo amaba." - Jennifer, 21años.

3. "Engañar a mi novio me hizo comprender lo poco que le importaba yo en aquellos momentos; prefería estar con sus amigos que conmigo. Si le hubiera dicho que iba a salir con esos chicos y que no me esperara levantado todo lo que me habría dicho sería: "Vale. Diviértete". No le importaba si salía con él o con otra persona. Hasta tal punto llegaba su indiferencia que una vez me fui a Canadá a pasar la noche con un chico, se lo conté antes de irme, y no dijo nada. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que necesitaba un cambio. Poco después, conocí a mi novio actual y rompí con mi novio de entonces. No me arrepiento de nada". -Ally, 22 años.

giphyView full post on Giphy

via GIPHY

 

4. "Salí con muchos chicos durante mi etapa en el instituto, pero cuando llegué a la universidad, conocí a un chico maravilloso. Los dos estábamos muy interesados en el mismo tipo de música, pasaba con él veladas fantásticas y teníamos una gran vida sexual. Llegué a pensar que estábamos hechos el uno para el otro. Una tarde, de camino a la biblioteca para estudiar, me encontré con uno de mis ex del instituto. Me acompañó a la biblioteca y luego nos sentamos en una mesa y nos pusimos al día sobre nuestras vidas. Se nos hizo muy tarde y me invitó a continuar con la charla en su habitación. Tan pronto como la puerta se cerró, saltó la chispa y acabamos en el suelo, con la ropa desperdigada por todas partes. Rompí con mi novio al día siguiente. ¿Mi amor del instituto? Nos vamos a casar dentro de cuatro meses". -Brittany, 26 años.

5. "Mi novio vivía en otra ciudad y acabé engañándole. Habíamos discutido hacía unos meses y estaba tan distante que casi no hablaba conmigo. Por aquel entonces conocí a un chico maravilloso. Me hacía sentir de una manera como nunca antes me habían hecho sentir y ni siquiera nos habíamos acostado. En seguida supe que era el hombre perfecto para mí, pero yo ya tenía novio, así que me sentía muy confundida. Al final acabamos acostándonos y decidí romper con mi novio. El chico maravilloso y yo seguimos saliendo y ahora nos vamos a ir a vivir juntos. Todavía me hace sentir como la primera vez que nos conocimos. No creo que hubiéramos terminado juntos si no llego a engañar a mi novio". -Elizabeth, 21 años.

6. "El chico al que engañé fue mi primer amor. Él me había engañado antes y le perdoné, pero poco a poco nos fuimos distanciando y acabé en los brazos de otra persona. El chico con el que engañé a mi novio sabía lo mal que lo estaba pasando; era mi mejor amigo. Nos contábamos todo. Una noche pasó lo que tenía que pasar. Me sentía culpable y liberada a la vez. Le eché la culpa a mi novio. Con él no me sentía ni querida ni aceptada, así que fui a buscar esas cosas en otra parte. Inconscientemente, sabía que la única forma en que mi novio y yo podíamos romper era cometiendo el "peor de los pecados', al menos desde su punto de vista. Se lo acabé contando al cabo de unos días y rompimos. Seguimos caminos diferentes y recuperé la felicidad. Soy una mejor persona sin él. Nunca me arrepentiré de haberlo engañado". -Gabby, 24 años.

7. "Estuve con mi novio durante casi tres años, pero, poco a poco, empezamos a pasar menos tiempo juntos hasta que dejamos de tener relaciones sexuales y contacto físico. Pero seguí con él porque, bueno, nos llevábamos bien y apenas discutíamos, así que no estaba mal del todo. Empecé a preguntarme si yo tenía la culpa de que hubiéramos perdido el deseo sexual. Pero cuando empecé a hablar con un compañero de trabajo, las cosas cambiaron. Estaba deseando ir a trabajar todos los días (y eso que odiaba mi trabajo) y estallaba de alegría al ver su nombre en los correos electrónicos que me llegaban. Estaba comprometido, así que no me hice muchas ilusiones y, además, yo también tenía novio. Poco a poco, las charlas se convirtieron en tonteo, el tonteo llevó a los besos y desde aquel día ya no pudimos parar. Cuanto más tiempo pasábamos juntos, más nos arrepentíamos de estar con nuestras respectivas parejas. Experimenté otra vez un entusiasmo repentino por la vida, tenía ganas de ver a mis amigas a todas horas y retomé viejas aficiones que no recordaba por qué había abandonado. Todo esto hizo que me diera cuenta de lo infeliz que era cuando estaba con mi novio. Lamentaba hacerlo, porque no quería hacerle daño, pero acabamos separándonos y estoy muy contenta de que ahora todo el mundo me diga que mi nuevo novio y yo estamos hechos el uno para el otro. Y lo mismo parece pensar él". -Katie, 24 años.

8. "Acababa de empezar a salir con un compañero del trabajo y fue por entonces cuando contrataron a aquella chica. Pronto me dejó muy claro que estaba interesada por mí, pero yo nunca había estado con una chica y se suponía que tenía novio. Él quería que lleváramos nuestra relación en secreto y con el tiempo se fue poniendo más desagradable. Un día, acabé enrollándome con aquella chica en mi coche y, a continuación, rompí con mi novio. Las dos empezamos a salir y estuvimos viviendo juntas durante casi dos años. ¡Qué manera de darte cuenta de que también te gustan las mujeres!". -Jenna, 23 años.

via GIPHY

 

9. "Engañé a mi pareja hace aproximadamente dos años. Nos separamos y comencé otra relación. Con el tiempo volvimos y ahora sólo me arrepiento de haberle hecho daño. A día de hoy puedo decir con plena certeza que me voy a casar con el hombre de mi vida. Tenía que quitarme esa "idea" de la cabeza, de lo contrario, viviría el resto de mi vida pensando "qué hubiera pasado si…", que no es la mejor forma de comenzar un matrimonio. Todavía me siento un poco mal por lo que hice y me arrepiento de haber hecho daño a mi novio, pero no me arrepiento de haberme desahogado". -Denise, 24 años.

10. "Me casé muy joven, me eduqué en un ambiente muy religioso y mi ex marido también. Sin embargo, mi matrimonio empezó a derrumbarse cuando mi marido comenzó a cuestionarse si se sentía atraído por las mujeres o no. Fue entonces cuando conocí a alguien que sí se sentía atraído por mí, lo que hizo que me volviera a sentir viva, hermosa y atractiva. Según las ideas retrógradas de mi ex marido, debíamos  seguir infelizmente casados por los votos religiosos que habíamos hecho, pero yo quería sentirme amada y realizada. Me separé un año después del 'sí, quiero' y desde entonces he estado con el que ahora es mi futuro marido. No es una historia triste, ya que los dos estamos mejor como estamos y mi ex ahora vive felizmente con un hombre y asiste a grupos de apoyo para aceptarse a sí mismo como es". Rose, 26 años.

11. "Mantenía una relación emocionalmente destructiva con un hombre llamado Brad, pero estaba convencida de que era el hombre ideal. Compartíamos apartamento con algunos de sus amigos más cercanos y en menos de un año me hice muy amiga de uno de ellos, Ryan. Nunca se me pasó por la cabeza ir más allá. Pero con el tiempo, empecé a darme cuenta de lo feliz que era con Ryan y lo mal que me iba con Brad. Era consciente de que tenía que romper con Brad, pero cada vez que hablábamos de ello, acabábamos gritando y llorando hasta que dejaba de insistir. Un día Ryan y yo cruzamos la línea. Creo que necesitaba ese empujón para terminar de una vez por todas con Brad. No era la forma en que Ryan merecía que entrase en su vida, pero así es como ocurrió. Cuatro años después de todo aquel lío, Ryan y yo nos vamos a casar. Nunca he sido tan feliz y aunque sé que no es así como soñaba encontrar marido, fue la mejor forma de superar aquella relación destructiva y conseguir algo mejor." -Mary, 26 años.

via GIPHY

 

12. "Me encontraba inmersa en una relación que había perdido toda la chispa. Él me había conocido en un momento en el que mi autoestima estaba bajo mínimos y me sorprendió que alguien pudiera verme atractiva. De todas formas, me trataba como si yo fuera su perrito faldero y acabé cansándome de aquella situación. La primera vez que le engañé fue con un tipo que me demostró que yo era aún deseable y que no tenía que conformarme con ser el perrito faldero de nadie. Aquello me hizo ver que había otras personas por ahí que me podían querer y amar más de lo que hacía mi novio." -Chelsea, 22 años.

13. "Engañar a mi novio ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida. Aprendí mucho sobre mí misma y sobre quién era yo como persona. Hice daño a alguien que amaba y respetaba mucho y nunca me perdonaré por ello, pero fue la mejor decisión que he tomado en mi vida. Mi novio y yo terminamos nuestra relación y yo empecé a salir con mi amante. Con el tiempo, me di cuenta de que ninguno de los dos eran la persona que yo realmente quería. No podía encontrar la felicidad junto a nadie, porque yo no era feliz. Engañar a mi pareja no me sirvió para encontrar al amor de mi vida, pero sí me sirvió para aprender a encontrar la felicidad en mí misma y en mi vida, algo de lo que no era capaz antes. Siempre había basado la felicidad en estar junto a un hombre. Ahora estoy sola y soy muy feliz. Me hubiera gustado hacer las cosas de otra forma, pero encontrar la verdadera felicidad dentro de mí misma ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Algo que nunca habría sido capaz de encontrar en una relación". -Lee, 23 años.

14. "Desde hacía tres años mantenía una relación en la que me sentía miserablemente controlada y manipulada. Cuando me di cuenta de que necesitaba acabar con aquello, sólo quedaba un mes para mi graduación. Una noche después de salir del trabajo, llamé a mi novio para ver si estaba en la fiesta de su fraternidad en la universidad para pasarme a verle. Pasaron veinte minutos y no me había devuelto la llamada. Decidí pasarme por otra de las fraternidades que aquella noche daban una fiesta. Nada más llegar, me encontré con un chico muy divertido con el que había estudiado en el extranjero el verano anterior. Nos pasamos una hora hablando y disfrutando de la fiesta. Apagué el teléfono y decidí hablar con mi novio a la mañana siguiente. Aquel chico y yo nos quedamos toda la noche bebiendo, contándonos chistes y recordando el verano anterior hasta que acabó la fiesta y nos fuimos a su habitación. Él hizo el primer movimiento y, antes de que me diera cuenta, eran las 9 de la mañana y estábamos en su coche en dirección a mi casa, ambos llenos de chupetones y yo con 10 llamadas perdidas y 20 mensajes en el móvil. Me cubrí los chupetones y esa noche rompí con mi novio sin darle ninguna explicación (no se la merecía) y quedé con el otro chico dos días más tarde. Empezamos a salir después de un mes. A día de hoy - casi dos años después - nos hemos ido a vivir a Australia y, sin duda, pasaremos el resto de nuestras vidas juntos. Nunca habría sucedido si no hubiera ido a aquella fiesta." -Emily, 24 años.