Por muy avanzada que esté esta sociedad, la mujer todavía debe enfrentarse al duro dilema entre la maternidad y la vida laboral. Aunque se progrese en el ámbito de la conciliación familiar, estos consejos te serán útiles a la hora de planificar tu embarazo de cara a tu trabajo:

1. Según sea tu trabajo, es mejor que tus superiores lo sepan cuanto antes
Normalmente, solemos esperar hasta las 12 ó 20 semanas de embarazo para comunicar a nuestros jefes que estamos en estado de buena esperanza. Sin embargo, si nuestro trabajo implica riesgos o exige de nosotras una dedicación extrema (como ser miembro de la policía, militar o enfermera de urgencias) sería recomendable que estuvieran al corriente para actuar en consecuencia, ya fuera reduciéndote jornada o asignándote trabajos adaptados a ti.

2. No hace falta que lo sepa toda tu empresa
Sabemos que estás muy contenta y orgullosa y que quieres compartir tu alegría, pero los primeros que deben saberlo son tus superiores y, a continuación, el resto de tus compañeros. Es mejor que se enteren de tu boca y no por un mail masivo o por rumores a la hora del café.

3. Sé valiente y no tengas miedo
Aborda el tema de forma natural pero procura que el momento y el lugar de la conversación sean privados. Programa un día en tu agenda, acuerda una cita con tu jefe y así ambos tendréis más tiempo para acordar cambios o planificar el trabajo de cara a la llegada de tu bebé.

4. Planificación de cara al trabajo
Obviamente, esto varía mucho según el sector en el que trabajes pero es importante organizar tus estrategias y encargos laborales. Para ello, es vital que tus compañeros de equipo, tu jefe y tú tengáis una reunión para plantear cómo hacer frente a vuestros objetivos antes, durante y después de que des a luz.

5. ¿Entrevista de trabajo?
Si en el momento de quedarte embarazada no tienes trabajo sino que estás buscándolo, no estás obligada a hacérselo saber a tu entrevistador. Pero recuerda que las entrevistas de trabajo son bidireccionales y cuanto más sepan de ti, mejor.

6. Nunca pidas perdón
Jamás debes hacerlo. La llegada de tu hijo es, y debe ser, el momento más feliz de tu vida y no debes disculparte por ello.