Ha acabado el curso y esperamos que lo estés celebrando con unas buenas vacaciones. Aunque, quizá, justo al acabar el año académico comienzan tus agobios porque te toca decidir qué grado estudiar y aún no lo tienes nada claro. Una idea para elegir es ver qué carreras podrían encajar mejor contigo según sea tu personalidad.

El psicólogo estadounidense John L. Holland (1919-2008), autor entre otros muchos libros de La elección vocacional, creó una teoría sobre cómo la personalidad de cada uno puede ayudarnos a elegir tus estudios y la profesión que mejor se adapte a ti. El código que creó se ha convertido en la base de la mayoría de los test que encuentras en Internet para ayudarte a decidir qué camino académico seguir.

Tras observar que las personas con una misma profesión suelen tener en común, muchas veces, su forma de pensar e intereses vocacionales parecidos, Holland, dividió a las personas en seis tipos de personalidad: realista, investigador, artístico, social, emprendedor y convencional.

Seguramente no serás ninguna de estas personalidades al 100%. Si combinas la realista con la de artista, podrías dedicarte a una carrera que aúne ambas, como una Ingeniería que te permita ser creativa y trabajar con máquinas, o Bellas Artes, en la que podrás mezclar tus habilidades manuales con tu lado más imaginativo. O puedes ser convencional pero también emprendedora, lo que compensará tu espíritu tranquilo con el afán por desarrollar proyectos.

joven estudiante
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Has acabado el curso y toca decidir qué grado estudiar. Saber cuál es tu personalidad te puede ayudar a escoger.

Lo importante es que consigas saber cuáles son las que predominan en ti ya que, según el psicólogo, eso te ayudará tanto a elegir tu vocación, como a ser más feliz en tu carrera profesional y tener más éxito en ella. Una vez tengas una idea de tu personalidad y de lo que te gustaría estudiar, usa Internet para recabar toda la información posible sobre el grado que han escogido. Fíjate en las asignaturas y, si puedes, habla con personas que lo hayan cursado para hacerte una idea de lo que vas a encontrar.

¿No has escuchado a personas mayores quejarse de sus trabajos? Incluso Jennifer Aniston contaba hace poco que pensó seriamente en dejar la interpretación por su vocación frustrada, el diseño de interiores. Elegir bien es clave, ya que pasamos mucho tiempo trabajando como para hacer algo que no nos motive.

Personalidad realista

Si eres práctica y te gusta lo material, en el sentido de lo tangible, quizá esta sea tu personalidad. Si además te gustan las herramientas, las actividades que implican movimiento y capacidad manual y motora, así como trabajar al aire libre, vamos para bingo. Descubrir los secretos de la maquinaria y hasta tallar madera te puede motivar un montón.

Tus carreras ideales pueden ser de una amplia variedad, desde Arquitectura, Farmacéutica o Veterinaria, a alguna ingeniería -sobre todo Agrícola, Eléctrica, Industrial y/o Forestal y del Medio Natural, alguna profesión relacionada con el medioambiente o Gastronomía, ya que también podrías sobresalir como chef.

joven ingeniera
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Ingeniería o Arquitectura pueden ser una elección perfecta si tienes una personalidad realista.

Personalidad investigadora

Tus apuntes están super ordenados, al menos para ti. Para otra persona pueden resultar un galimatías, casi tanto como tu cabeza. Pero tú lo ves claro porque tu mente analítica usa la inteligencia y los símbolos para resolver problemas y situaciones, algo que en el fondo te encanta hacer. No tienes problemas con asignaturas como las Matemáticas o la Física porque te parecen un reto.

Además, te mueves como un pez en el mundo de las ideas abstractas y tienes una curiosidad natural que hace que te atraiga tanto analizar datos, como resolver acertijos. Vale, si cumples con todo esto, disfrutarás estudiando alguna carrera como Economía, Criminalística, Ciencias Exactas, Física o Derecho. Lo tuyo es ser académica y/o dedicarte directamente a la investigación y la ciencia, en cualquier campo.

joven científica
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Si tienes una personalidad investigadora, las ciencias son lo tuyo.

Personalidad artista

Te han dicho desde pequeña que tienes demasiada imaginación, tus apuntes están plagados de dibujos y eres capaz de soñar despierta historias maravillosas. Intuitiva, emocional y poco convencional, valoras poco el dinero y necesitas como el aire expresarte. La tuya es, sin duda, la personalidad de artista.

Aparte de Bellas Artes, puedes probar con Diseño Gráfico, Marketing, Filología, Ingeniería en Sistemas o Informática, Comunicación, Música, Danza, Diseño Web o Diseño de Animación. Un tip, rebusca en las carreras 'tech', son las más demandadas y, además, son mucho más creativas de lo que parecen. Con ellas podrás diseñar el futuro, todo un reto para tu potente imaginación.

millennial artista
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Con una personalidad artística podrías decantarte por Bellas Artes, pero también por Diseño Gráfico, Marketing o Filología.

Personalidad social

Colaboradora, solidaria, posees habilidades sociales y para ti comunicarte es esencial. Además, tienes una imagen de ti misma positiva y para ti prestar servicio y ayudar a los demás es fundamental.

Te vendría bien una carrera como Medicina o cualquiera de las sanitarias, Fisioterapia incluida, o decantarte por la docencia, o por Pedagogía, Psicología, Sociología, Magisterio, Trabajo Social o Antropología o alguna ingeniería; todas ellas te permitirían, si luego te apetece, irte con alguna Ong a poner tu granito de arena para salvar el mundo o hacer Periodismo y acabar como reportera de guerra. Pero, ojo, también podrías elegir Ciencias Políticas y convertirte en una gran líder.

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Cuando tienes una personalidad social, predomina en ti la vocación de servicio, ya sea con una carrera sanitaria como Ciencias Políticas, Periodismo o Magisterio.

Personalidad emprendedora

Destacas por tu audacia, por ser dominante, enérgica y, en ocasiones, impulsiva. Eres tu mejor marca personal, el riesgo no te asusta y competir te pone. Desde pequeña han desarrollado nuevos proyectos que tenían que ver con ganar algún dinero o, simplemente ver cómo algo crece desde sus inicios. Valoras el poder, eres extrovertida y no te cuesta relacionarte con los demás hasta conseguir, incluso, que te hagan bastante caso. Te gusta trabajar en equipo pero, sobre todo, te encanta mandar y eres una jefaza en potencia.

Te vendrás arriba si estudias un grado de Economía, Recursos Humanos, Administración y Dirección de Empresas, Comunicación, Relaciones internacionales… O cualquiera que te ayude a hacer realidad ese proyecto que tienes en la cabeza desde hace algún tiempo. ¡A por ello!

joven emprendedora
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Si tienes personalidad emprendedora, es más que probable que ya estés soñando con poner en marcha una ’startup’.

Personalidad convencional

También conocida como detallista. Tus apuntes son metódicos, muy completos y tan claros y limpios como tu mente, organizada y previsora. No te gustan los riesgos, ni los cambios. Sin embargo, las jerarquías y las estructuras bien marcadas te producen tranquilidad. Algo (o bastante) tímida, te imaginas feliz en una oficina, prestando atención a los detalles y ayudando a los demás con tu orden primordial. La anarquía y el caos te horrorizan.

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Una personalidad convencional te puede hacer soñar con ser bibliotecaria o funcionaria, pero también te puede llevar a dirigir una gran empresa o ser analista de datos.

Probablemente serías muy feliz eligiendo una carrera X y luego opositando, para poderte sentir de verdad segura, tanto financiera como profesionalmente. Puedes probar con grados como Administración y Finanzas, Matemáticas o Ciencia de la Documentación, pero, si quieres emociones fuertes, apúntate a Administración y Dirección de Empresas + Derecho, o una carrera con mogollón de salidas: Ciencia de Datos.

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