No puedes dejarlo más. Te estás haciendo mayor y sabes que ha llegado el momento de decidir qué quieres hacer con tu futuro. ¿Seguir estudiando? ¿Buscar trabajo en una empresa? ¿Sacarte una oposición? Si esta última pregunta es la que más te ronda, atenta a esta guía, porque te va a ser de mucha utilidad.

Profesores, administrativos, sanitarios, profesionales de Correos, miembros de las fuerzas de seguridad del Estado… En España hay cientos de opciones para trabajar como empleado público. Algunas son más para gente con vocación, como el trabajo en la Educación o la Sanidad, pero otras son interesantes alternativas si has terminado la carrera y no tienes claro a qué quieres dedicarte, si quieres dejar de cambiar siempre de trabajo o si necesitas abandonar lo de ser autónoma y simplemente deseas tener un empleo para toda la vida.

En España trabajan en el sector público más de 2,7 millones de personas, la gran mayoría para las administraciones de las comunidades autónomas (casi el 60%). Los demás lo hacen para administraciones locales (más del 21%) y el resto, para el Estado (entorno al 19%). Si te lo propones, tú puedes ser uno de ellos, pues recurrentemente se convocan oposiciones para cubrir nuevos puestos o por jubilaciones en los que ya existen.

Debes tener en cuenta que sacarse una oposición no es algo fácil, aunque es cierto que hay algunas que son más "asequibles" que otras. Mientras que para aprobar una oposición para ser jueza tendrás que emplear una media de cuatro o cinco años, en el caso de un auxiliar administrativo el promedio es mucho más bajo.

No te desanimes: conseguir una plaza pública es posible. Miles de personas aprueban cada año oposiciones en España para múltiples puestos y tú puedes ser una de ellos. Si quieres intentarlo, toma nota de los siguientes pasos y quédate con los trámites que tendrás que realizar.

Infórmate de todo

Un paso clave para prepararte unas oposiciones es informarte adecuadamente de todo. Debes comprobar cuándo y dónde se hacen las oposiciones, cuál es el temario de cada una (si quieres presentarte a dos o más), qué titulación necesitas, qué elementos te dan puntos (experiencia, idiomas…) y cuántos por cada cosa, qué documentación debes entregar… Sacarse unas oposiciones es un mundo y si es tu primera vez vas a tener que estar muy atenta a todo.

Tu mejor amigo en esta tarea va a ser el Boletín Oficial del Estado (BOE). En la convocatoria de tus oposiciones vas a encontrar gran parte de la información que necesitas y debes estar pendiente porque, al margen de las bases, se irá publicando recurrentemente información que te interesa. Claro que en internet vas a encontrar decenas de webs que te resumen esta información para que no tengas que desayunar cada día leyéndote el BOE.

Define tu plan de estudios

Otro punto clave en tu camino hacia ser empleada pública es definir tu plan de estudios. Y debes hacerlo con tiempo, no te va a servir de nada intentar prepararte una oposición en un mes (hay expertos que recomiendan hacerlo con entre 18 y 24 meses de antelación).

De nuevo, el BOE está aquí para ayudarte. En la convocatoria de tus oposiciones vas a encontrar cuáles son los temas que tienes que preparar, lo que te ayudará a definir todo lo que debes estudiar. Como explican desde eMagister, va a ayudarte mucho utilizar material adicional para prepararte para los exámenes, como test de repaso, simulacros de examen, psicotécnicos o legislación.

Para algunas oposiciones tendrás la opción de apuntarte de una academia en la que te ayuden a preparar los exámenes. Allí te asignarán a un tutor que te dará técnicas para estudiar, te aportará material y resolverá tus dudas. Así será mucho más fácil que intentar prepararte para las oposiciones por libre.

Como decíamos antes, el proceso no es fácil. No son un 'sprint', sino que se asemejan a una carrera de fondo. Por eso es importante que definas un plan de estudios siendo realista. Y, sobre todo, que lo cumplas. Si consideras que debes estudiar ocho horas al día para poder aprobar, hazlo. La constancia va a ser tu mejor amiga en este proceso porque aquí no vale procrastinar. Y también la motivación, por lo que si tienes algún compañero de estudios que te dé apoyo te vendrá muy bien. No te olvides de proyectar el tiempo necesario para descansar y desconectar, que también es parte del proceso.

Haz todo el papeleo

Algo que no puede faltar en un proceso como el de sacarse unas oposiciones es el temido papeleo. Es posible que al principio te parezca una locura, pero solamente tienes que enterarte bien de todo lo que debes hacer. Ahora bien, ¿qué documentación es necesaria?

Instancia de la oposición

Es el documento que te va a permitir cursar la solicitud para poder presentarte a las oposiciones. Junto con ella deberás reunir cierta documentación, que vendrá especificada en la convocatoria, y todo tendrás que entregarlo en el registro de la administración que haya organizado la oposición. En la convocatoria de la prueba vendrá indicado cómo encontrar esta instancia y dónde debe entregarse.

Pago de las tasas del examen

Como toda prueba pública, esta también requiere del pago de unas tasas que vendrán indicadas en la convocatoria. Deberás abonarlas a tiempo y quedarte con un resguardo que justifique el pago, porque te lo van a pedir, aunque es cierto que en algunas oposiciones no es obligatorio.

Fotocopia del DNI, ¡pero compulsada!

Ser español o tener nacionalidad en la Unión Europea es uno de los requisitos básicos para poder ser empleado público y la prueba que demuestra que lo eres es el DNI. Por eso, una fotocopia de este documento es otro de los elementos más importantes, pero deberá estar compulsada. Es decir, deberá llevar el sello de un notario o un funcionario de la administración que haya comprobado que la fotocopia no ha sido manipulada.

Fotocopia del título (también compulsada)

Y tendrás que hacer lo mismo con el título de la carrera o formación que te va a permitir acceder a la oposición.

Méritos certificados

Como decíamos antes, para valorar tu prueba se van a tener en cuenta ciertos elementos o méritos que te darán puntos. Prepara los certificados porque también deberás poder justificar que tienes los títulos o la experiencia que has dicho que tienes.