"No entiendo por qué mi novio deja de hablarme durante días por tonterías. Me hace sentir como si fuera una mierda". Este comentario en un popular foro de internet recibió casi 200 respuestas en pocos días, muchas de ellas apuntando a lo que su autora terminaría descubriendo con la ayuda de YouTube y de su terapeuta: "Tu novio es narcisista". Hoy cuenta su caso desde el alivio, aunque prefiere no dar su nombre por si su ex se da por aludido.

"Llámame Victoria, que es lo que sentí cuando conseguí romper tras dos años de relación supertóxica". Fue su primer novio serio y el primero con el que incluso llegó a plantearse ser madre. "Al principio todo era perfecto. Él era muy cariñoso, sexy, interesante… Yo le admiraba mucho, también porque tenía (tiene) mucho éxito en su trabajo. Su ambición y su perfeccionismo me ponía bastante y le consideraba un ejemplo. Me parecía alucinante que alguien así se enamorara de mí".

problemas en la luna de miel
getty images

La luna de miel duró unos seis meses. "De repente, todo cambió. Estar con él era un sufrimiento", cuenta.

Cómo distinguir a un ególatra

Tras algunos meses de terapia, Victoria ha logrado identificar las artimañas con las que su chico la castigaba por no comportarse como él quería. "Cuando estaba de buen humor era maravilloso, pero si se molestaba por cualquier tontería se convertía en una nube negra que lo envolvía todo. Me decía que no le amaba o que no quería su felicidad. O me ignoraba por completo durante días. Poco a poco, me fui volviendo más y más sumisa para evitar sus enfados. Me sentía responsable, culpable, de su estado de ánimo", relata.

Por suerte, Victoria no ignoró el creciente malestar que le provocaba su relación y, después de las respuestas que recibió su comentario en el foro y leer otros casos similares al suyo, se puso en manos de la psicóloga que la acompañó hasta su proceso de ruptura. En realidad, no es nada fácil discernir entre una persona segura de sí misma, una persona egocéntrica y una narcisista en las primeras citas. Mucho menos en pleno flechazo y las primeras fases de enamoramiento, cuando su determinación y derroche de amor nos parece lo más atractivo del mundo.

Se consideran superiores

"El empoderamiento o las conductas egocéntricas pueden darse de forma aislada, fruto de determinadas circunstancias o ante un contexto, sin que resulten graves ni formen parte de un patrón de personalidad", explica Marisol Delgado, psicóloga y especialista en psicoterapia por la European Federation of Psychologists Associations (EFPA). De hecho, todos poseemos cierta tendencia a la autoadulación, aunque no en un porcentaje tal que defina nuestra conducta.

novio ególatra
getty images

Delgado describe las personalidades de este tipo con los siguientes rasgos: "Tener con frecuencia conductas altaneras, desdeñosas, arrogantes; un egocentrismo muy marcado; querer gozar siempre de un trato especial; reaccionar de forma desproporcionada ante un comentario que es negativo o una contrariedad; considerarse superior a los demás y ofenderse si otras personas no comparten esa valoración; fantasear a menudo con triunfos y éxitos grandiosos; aprovecharse de los demás para fines propios; no sentir culpa por conductas dañinas pero sí sentir excesiva vergüenza cuando la imagen propia queda en entredicho".

Perjudican la autoestima erótica

Como en todo, la diferencia entre un egocentrismo asumible y uno intolerable está en el grado. Existe toda una escala de grises entre el trastorno narcisista, una patología que afecta al 1% de la población y en la que se da "un malestar y un deterioro importantes" y una personalidad con rasgos narcisistas, aclara Marisol Delgado. "Ahora bien, si estas conductas son graves y frecuentes, van a ser complicadas tanto la relación sentimental como la convivencia, porque aspectos tan importantes a nivel relacional como la reciprocidad, la confianza y la empatía no van a estar presentes", matiza. Con un agravante en cuanto a su toxicidad: "Al erosionar la autoconfianza de sus parejas, generan una alta dependencia emocional", explica la experta. También en el terreno sexual, pues la gente con este perfil se esmera tanto para procurar placer, como para infringir daño en la autoestima erótica del contrario.

problemas de pareja
getty images

Utilizan el sexo para manipular

"El sexo era una fantasía –confirma Victoria–. De hecho, lo usaba como un premio. Me decía: “¿Ves lo que pasa cuando te portas bien conmigo?”. Al final, cuando se dio cuenta de que yo ya no me dejaba pisotear y podía perderme, recurría a ello para hacerse perdonar". Francisca Molero, sexóloga y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología y codirectora de Institut de Sexología de Barcelona, explica que las personas con estos rasgos "suelen utilizar la vida sexual para controlar y manipular a sus parejas". Molero describe su comportamiento en la cama como 'adictivo': "Son personas que se muestran muy seguras, por eso nos gustan tanto. Eso, además, les permite explorar y actuar en el sexo. Suelen dar una de cal y otra de arena: son ambivalentes. Eso también engancha. Por lo general, la relación sexual suele ir bien hasta que aparecen necesidades de tipo afectivo. Cuando se demanda empatía y compasión, ahí es cuando empiezan a fallar".

No son malvados, sino gente dañada

El objetivo de los narcisistas es que sus parejas se sientan culpables y, por ello, obligadas a satisfacer sus necesidades emocionales, sexuales o de cualquier otro tipo. Sin embargo, desengancharse de alguien que es así exige que le veamos no como una persona malvada o de inteligencia maquiavélica, sino como todo lo contrario. La psicóloga Júlia Pascual, autora de 'Los narcisistas y tú' (ed. Zenith), explica que quienes tienen estos rasgos necesitan estar por encima de los demás "para escapar de su propio sufrimiento. Han sufrido tanto en la infancia o la adolescencia, que tratan de huir de ese daño construyendo un personaje sobrevalorado que les desconecte de ellos mismos y de los demás. Para que ese personaje se mantenga, necesitan el reconocimiento constante y la admiración de los otros. Por eso sus relaciones se basan en el control y la dominación. Son gigantes con pies de barro".

representación del bullying
getty images

Pascual subraya cómo al explorar su historial emocional es fácil encontrar niños que han sufrido 'bullying', humillaciones, miedo, rechazo… De hecho, recomienda no salir huyendo de una pareja narcisista: "Es mejor hacerla ver que ya no puede manipularnos y que vaya perdiendo el interés".

Las redes, un nocivo caldo de cultivo

Los traumas no son los únicos responsables de este trastorno de conducta. Existe unanimidad en la comunidad científica al señalar que la sociedad digital, la que se construye a golpe de 'selfies' en las redes, supone un buen caldo de cultivo. Pero eso no significa que el narcisismo esté en el ADN de 'millennials' y 'centennials'. Eudald Espluga, filósofo y autor de 'No seas tú mismo' (ed. Paidós), señala que más que para satisfacernos con los 'likes', acudimos a ellas para calmar la ansiedad. En realidad el narcisismo funcional, ese que tenemos todos en mayor o menor medida, tiene mucho que ver con la edad y disminuye con la madurez. El otro, el que llega a caracterizar la personalidad, no decae. Y, según nuestras expertas, casi nunca se soluciona con medicamentos o terapia. "Son personas que no admiten tener un problema. Pero podemos rescatar a sus víctimas", revela Francisca Molero. "A mí la terapia me salvó", confiesa Victoria.

problemas en redes sociales
getty images

'Red flags' para detectar a un narcisista

Las psicólogas Júlia Pascual, autora de 'Los narcisistas y tú', y Silvia Congost, que ha escrito 'Personas tóxicas', alertan sobre los rasgos típicos de los ególatras.

Son unos seductores natos

Suelen usar el llamado bombardeo amoroso para dejarte noqueada con sus muestras de adoración.

Necesitan los halagos

En realidad, son ellos los que requieren constante reafirmación en forma de adulación. Si no la logran, se molestan.

No tienen viejos amigos

Sus amistades son muy recientes o del todo inexistentes. No logran mantener los vínculos y les molesta que tú sí te rodees de amigos.

Siempre llevan razón

Necesitan 'ganar' las discusiones y jamás piden perdón ni asumen fallos. Hasta pueden echarte la culpa a ti de los suyos.

Así funciona la ‘ley del hielo’

ley del hielo
getty images

Esta es una de las señas de identidad básicas de una pareja narcisista. La ley del hielo se refiere a un tipo de abuso psicológico que busca controlar al otro ignorándolo. La psicóloga María Esclapez señala algunos de las comportamientos abusivos típicos: "Fingir que no se escucha a la otra persona, no responder o hacerlo con monosílabos" es muy común. También, "negar que exista un problema, no coger las llamadas ni responder a los mensajes, evitar el contacto visual y físico mientras dura el enfado o eludir los planes en común". Quien recurre a la ley del hielo pretende que su víctima se sienta culpable y busque la reconciliación. Incluso accediendo a peticiones que antes había negado.

Cómo romper el círculo para siempre

No es fácil, pues va a utilizar todas sus armas para retenerte. Primero volverá a ser absolutamente encantador, pero si no funciona puede llegar al acoso online o físico. Estos trucos pueden ayudarte a cortar.

fin relación
getty images

1.Neutraliza la culpa

Júlia Pascual recomienda comprender la debilidad oculta del narcisista antes de separarte de él: es la única manera de ver realmente a la persona y desactivar el poder que pueda tener sobre ti. Evitarás chantajes emocionales y sentirte culpable.

2.Escribe tus motivos

Aunque por fin puedas verle como la criatura herida que es, puedes tener la tentación de perdonarle. Aprovecha tus momentos de lucidez para escribir las razones que te han llevado a tomar la decisión de dejarle y el malestar que te produce la relación y léelos cuando dudes.

3.Prepara la ruptura

Para no caer en el melodrama (te pedirá perdón de todas las maneras), corta rápidamente y huye. Antes, pon en alerta a tus amigos para que no le tengan pena, saca poco a poco tus cosas de su casa y cambia las contraseñas de tus redes sociales.

4.Contacto cero

La psicóloga Silvia Congost recomienda el distanciamiento total para poder superar completamente la relación tóxica. Bloqueo total en el móvil y evitación de los sitios donde podrías encontrártelo. "Es la única manera de volver a reconstruirse", dice.