El primer paso para tener unos hábitos de vida saludables en el nuevo año es tan simple como eliminar unas cuantas cosas tu dieta diaria. Pero, ¿de qué debes prescindir exactamente y por qué? Hemos planteado esta pregunta a los mejores expertos en salud y nutrición y hemos recibido respuestas sorprendentes. Tras leer estas recomendaciones, tal vez te apetezca plantearte tu dieta en 2017.
AZÚCAR
"Si pudiera aconsejar a la gente sobre una sola renuncia, les pediría que dejasen de consumir azúcar. Es tóxico y adictivo y, además no tiene valor nutricional. Sólo añade calorías a nuestra dieta y aumenta el riesgo de tener sobrepeso y otras dolencias como enfermedades del corazón y diabetes. La obesidad, una epidemia en todo el mundo, es en gran parte causada por el azúcar. Como consumidores, sabemos que se encuentra en muchos alimentos que no lo necesitan. Debería bastar con añadirlo a nuestro café o té, por ejemplo.
El desglose de calorías es 0% grasa, 100% carbohidratos y 0% proteína. Deja de comprar paquetes de azúcar y, como ves, te ahorrarás muchas calorías inútiles. Leer las etiquetas de los alimentos es también una recomendación importante; esto permite convertirte en un consumidor más educado y aprender a elegir sabiamente los alimentos. La próxima vez que pidas un refresco, batido, un bollo o una bolsa de patatas fritas o galletas, lee la etiqueta nutricional y calcula cuánto azúcar estás comiendo o bebiendo", María Elena Rodríguez, Gerente de Programa de Diabetes en el Sistema de Salud Mount Sinai de la Ciudad de Nueva York.
BOLES DE AÇAÍ
"Espero que en 2017 la gente deje de comer los tazones de açaí, porque, aunque puede tener antioxidantes, una sola taza contiene unos seis gramos de azúcar y 30 gramos de carbohidratos. Además, los tazones se comen normalmente acompañados de mantequillas, de frutos secos, semillas y más frutas, consiguiendo que las calorías y azúcares aumenten considerablemente. Conviene asimismo repasar la etiqueta nutricional; te sorprenderás al saber cuántas calorías estás consumiendo realmente", Leah Kaufman, dietista registrado en el Programa de Control de Peso de NYU Langone de la Ciudad de Nueva York.
CARNE ROJA Y LECHE
"El único grupo de alimentos que quiero que dejemos de consumir en 2017 son los productos de la vaca: la carne roja y los lácteos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica las carnes procesadas como cancerígenas clase I-, es decir, que tienen una fuerte evidencia de que pueden causar cáncer. La carne en general también ha sido clasificada por la OMS como un probable cancerígeno. La alta ingesta de carne roja también se asocia con una serie de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer y la caseína de los productos lácteos es también un posible cancerígeno.
Consideremos también el medio ambiente: la carne roja y los productos lácteos son algunas de las comidas que más perjudican a nuestro ecosistema. Consumir una hamburguesa equivale al gasto de energía que supone una ducha diaria durante tres meses. Se necesitan alrededor de 2.000 litros de agua para la producir de una libra de carne, y las carnes rojas y los productos lácteos llevan aparejadas también toneladas de libras de metano cada año, un gas de efecto invernadero 23 veces más potente que el CO2 que contribuye significativamente al cambio climático”, Dana Hunnes, dietista senior en Ronald Reagan UCLA Medical Center y profesora adjunta en La Escuela Fielding de Salud Pública en UCLA en Los Ángeles.
PRODUCTOS DIETÉTICOS
"Hay un género de alimentos que me gustaría ver menos en las estanterías de los supermercados y en las comidas y bocadillos diarios de las personas. Aquellos que prometen “100 calorías", "sin grasa", "sin azúcar", etcétera. Basta una mirada a las listas de ingredientes de la mayoría de estos alimentos para darse cuenta de que están llenos de basura en forma de productos químicos, tintes, edulcorantes artificiales, sodio, grasas trans, azúcar y conservantes. Esta basura no sólo es difícil de digerir, sino que estos alimentos -si se les puede llamar alimentos-no reúnen ningún valor nutricional. Proteína, fibra y grasas saludables que estos alimentos promocionan pero que en realidad no tienen.
Los dietistas sabemos que las dietas no funcionan a largo plazo, y la disponibilidad de una gran variedad de alimentos dietéticos alimenta esta idea equivocada común de que necesitamos contar calorías y comer alimentos especiales para perder peso. Lo que debemos hacer es cambiar el enfoque y comer más alimentos reales y nutritivos (frutas, verduras, lácteos, granos enteros, legumbres, nueces, semillas, proteínas magras, etc) que sí ayudan a nuestros cuerpos", Kelly Hogan, coordinadora de nutrición clínica en el Centro del Seno de Dubin del Hospital Mount Sinai de la ciudad de Nueva York.
BEBIDAS AZUCARADAS
"Cualquier dietista querrá siempre destacar los comportamientos positivos y proactivos y no enfocarse en demonizar un artículo de comida en particular. Dicho esto, nunca es una mala idea limitar o tratar de evitar las bebidas azucaradas y con muchas calorías, incluso aquellos que tienen un halo de salud alrededor de ellos como batidos a base de jugo de frutas. Las calorías se suman rápidamente, pueden causar picos profundos en los niveles de azúcar en la sangre y nunca son realmente todo lo nutritivas que pueden parecer", Stacy Nelson, Gerente del Área de Nutrición Clínica en el Hospital General de Boston.
ALIMENTOS PROCESADOS
"Cuanto más procesado es el alimento, mayor es la probabilidad de que contribuya al aumento de peso y a la mala salud metabólica en general. En la medida de lo posible, evitaría los alimentos altamente procesados como galletas, pasteles, patatas y dulces", Fatima Cody Stanford, del Área de Medicina de Obesidad y Nutrición en el Hospital General Boston.
ALMIDÓN
"Yo recomendaría no tener más de una porción de almidón en cada comida. Los estadounidenses consumen demasiados carbohidratos que incluyen almidón (forma compleja) y azúcar (forma simple). No sólo tenemos que limitar el azúcar añadido, sino también el control de la porción de nuestro almidón. Los mejores carbohidratos provienen de frutas y verduras", Dr. Zhaoping Li, director en UCLA's Center for Human Nutrition de Los Angeles.
