La mayoría de los jóvenes ha pasado alguna vez en su vida por un trabajo precario, pero, ¿cómo diferenciar uno bueno de otro en el que te van a explotar? A veces no es nada fácil, pero en muchos casos existen algunas 'red flags' que te pueden abrir los ojos si estás atenta. Y debes estarlo, porque las empresas siguen cometiendo abusos cada día.

Y es que "la precariedad está a la orden del día" en el mercado laboral en España. Así nos lo explica Alejandra de la Fuente, autora de 'La trabajadora infiltrada', un libro en el que la creadora de la plataforma MierdaJobs reflexiona sobre hasta dónde llegan la precariedad laboral y los abusos por parte de las empresas a través de una investigación de ofertas laborales de once puestos de trabajo, como teleoperadora, camarera, dependienta o peluquera.

Poniendo cifras a esta afirmación, del total de las personas que forman la población ocupada, unos 17,3 millones son asalariados y de ellos se considera que un 46,9% tiene un empleo precario, lo que equivale a 8,1 millones de personas, de acuerdo con el informe 'Precariedad laboral y salud mental', publicado este año por el Ministerio de Trabajo. Según el mismo, las principales causas de esta precariedad son la subocupación funcional, el trabajo temporal, el empleo a tiempo parcial involuntario y la insuficiencia de horas.

Pero, ¿cómo podemos diferenciar un trabajo bueno de uno precario y huir de este último? "En las ofertas de trabajo normalmente no te van a decir que te van a explotar, que el trabajo es malo o que es precario", afirma De la Fuente, que añade que de ahí nace la necesidad de realizar esta investigación. "Lo ves en la entrevista, en el periodo de prueba y, sobre todo, cuando empiezas a trabajar", explica. Estas son algunas de las 'red flags' que deben hacerte sospechar.

Salarios bajos

Una de las cosas que más vas a tener en cuenta. "Lo ves cuando directamente el salario que te están ofreciendo es menor al Salario Mínimo o al del convenio que te corresponde o cuando en el propio anuncio se te especifican lemas como 'Aquí somos una gran familia'. Te lo ponen todo muy bonito y a veces cuando te lo ponen todo muy bonito es porque la vuelta va a estar por el otro lado", cuenta De la Fuente.

Horarios difusos

Sospecha si te dicen: "Aquí se sabe cuándo se entra pero no cuándo se sale". Estate alerta porque los horarios son una fuente de precariedad, especialmente para las mujeres. "Los sectores muy feminizados aguantan salarios más bajos, por ejemplo las cuidadoras o las limpiadoras. Y muchas veces, por desgracia, aunque no es legal, sin estar siquiera dadas de alta en la Seguridad Social. Eso es precariedad en su máximo esplendor", expone De la Fuente.

Y es que "son las mujeres las que más parcialidad soportan, muchas veces por el cuidado de familiares y porque los puestos más feminizados suelen tener peores complementos salariales que los más masculinizados y en los complementos salariales se pierde mucha masa salarial".

Trabajar sin contrato

Aunque parezca una locura, sigue ocurriendo en 2023. "Yo me he encontrado en la investigación que te dicen: 'Bueno, mira, los dos primeros meses trabajas sin contrato y si nos gustas ya vamos viendo', algo que es totalmente ilegal. O que en la entrevista directamente te comentan: 'Aquí se trabaja muchas horas', pues ya sabes que las horas extra no van a ser voluntarias. O incluso que te digan que te van a contratar por una jornada X cuando vas a hacer una jornada Y", relata la autora.

Discriminación por edad

Aunque durante los últimos años se ha avanzado mucho, lo cierto es que la discriminación se sigue practicando en las entrevistas de trabajo. Y no solo de género, sino también de edad y de otros tipos. "Absolutamente", responde con rotundidad De la Fuente cuando se le pregunta si se sigue discriminando por estos motivos, algo que ha comprobado de primera mano al realizar su investigación desde un perfil que es el de mujer joven.

"Existe esa cultura empresarial de que si eres joven empiezas cobrando poco y trabajando mucho"

"Directamente me han preguntado: 'Dentro de dos años o tres, ¿qué vas a hacer con tu vida personal?' Ahí hay una discriminación", recuerda. Y es que, aunque parezca que esto ya se ha superado gracias a que se han igualado los permisos de maternidad y paternidad, entre otras medidas, lo cierto es que tener hijos sigue penalizando a la mujer. Como si no fuera suficiente luchar contra la brecha salarial.

Y no sólo eso. "La discriminación por edad se produce tanto por debajo como por encima", explica De la Fuente. Por una parte, "las personas mayores de 45 o 50 años son invisibles en el mundo laboral prácticamente", pues, por desgracia y equivocadamente en la mayoría de los casos, "algunos empleadores piensan que una persona de esa edad no tiene la competencias digitales que necesita o un largo etcétera".

Por otra parte, los muy jóvenes tampoco lo tienen fácil. "Existe esa cultura empresarial y social, por desgracia, de que si eres joven empiezas cobrando poco y trabajando mucho y ya conseguirás algo más", añade la autora de 'La trabajadora infiltrada'. "Sí que existen estas discriminaciones. A las personas mayores para no contratarlas y a las más jóvenes para prácticamente explotarte", concluye.

    Abusos laborales

    Los abusos de las empresas se siguen contando por miles. Ya sea a través de la falta de contrato, las horas extra que nunca se pagan, los fraudes laborales, el pago de salarios inferiores a la categoría o la valía o la creación de falsos autónomos, las empresas siguen cometiendo graves faltas. La autora destaca las cinco más comunes, que no son las únicas:

    1. Horas extraordinarias sin remunerar. En su opinión, el abuso que más se da en las empresas, "el pan nuestro de cada día". De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), en torno a la mitad de las horas extra en España no se pagan.
    2. Contrataciones por categorías inferiores. "Es decir, contrato a una persona que debería tener una categoría X y la estoy contratando por una categoría muchísimo menor para pagarle menos dinero".
    3. Las falsas parcialidades. "Te pago por 20 horas pero vas a hacer 40 o 50 horas".
    4. La "inexistente" desconexión digital. Sigue sin respetarse este derecho, que no aparece aún en la mayoría de los convenios colectivos. De hecho, según datos de UGT solamente el 3% de ellos recogen cláusulas al respecto.
    5. Saltarse el registro de jornada. Muchas empresas siguen sin implantar un sistema para el fichaje pese a que es obligatorio desde 2019. De hecho, la mitad de las que han sido inspeccionadas por este tema han sido sancionadas por no cumplir correctamente la norma, según datos de 'El Periódico'.

    Las 'green flags'

    No todo son abusos en las empresas. También te puedes encontrar algunas 'green flags' que te van a indicar que un trabajo es lo contrario a precario.

    • Buenos salarios. Una muy buena señal es que ya en la oferta de trabajo te indiquen el salario que cobrarás y que este se encuentre en el rango salarial que corresponde a la posición que buscan cubrir.
    • Beneficios sociales. Muchas empresas ofrecen beneficios sociales más allá del salario, como cheques para el transporte, tickets restaurant, seguro médico, guardería o aportación a planes de pensiones.
    • Buenos horarios y conciliación. Si desde el primer momento te dejan claro que el horario es fijo o con entrada y salida flexibles, pero limitado a ocho horas de trabajo, puedes saber que van a respetar tu tiempo libre. Eso sí, deberás estar al loro para que lo que te han prometido no se incumpla una vez te integras en la empresa.
    • Derecho a la desconexión digital garantizado. Aunque la mayoría no lo haya implantado aún, lo cierto es que hay convenios sectoriales, como el de banca, el de perfumerías o el de grandes almacenes, que recogen este derecho. Además, podrás comprobar si el convenio específico de la empresa a la que vas a incorporarte lo contempla.
    • Muchas vacaciones. Una gran cantidad de empresas ofrece a sus trabajadores un número de días de vacaciones superiores a los tradicionales 22. Algunas, incluso, prometen vacaciones ilimitadas. Es una información que incluirán en la oferta de empleo, así que desde un primer momento podrás saber si en esa empresa respetarán tu tiempo libre o no.

    Para saber si un empleo es bueno deberás tener en cuenta al menos estas características, pero si quieres una pequeña ayuda siempre puedes servirte de la lista de mejores grandes empresas para trabajar que elabora cada año Great Place to Work. Estas son las ganadoras este año.

    1. Lilly.
    2. DHL Express Spain.
    3. Reale Seguros Generales.
    4. Pelayo.
    5. Banca March.
    6. JYSK.
    7. MediaMarkt Iberia.
    8. GFT IT Consulting.

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