El amor a primera vista es básicamente la premisa de la que parten todas las comedias románticas, pero, ¿es en la vida real este suceso algo posible? Todas hemos conocido a alguien de quien nos hemos pillado de forma loca desde el primer cruce de miradas, ¿pero cómo puedes diferenciar el mencionado ‘amor a primera vista’ de la simple lujuria?

Nada es lo que parece cuando se trata del amor a primera vista. Quien diga que no existe, se equivoca. La antropóloga y neurobióloga Helen Fischer, autoridad mundial en cuestiones del corazón, lleva años levantando acta del fenómeno: en su encuesta anual para match.com en Estados Unidos, casi el 50% de las personas dice haberlo vivido.

Hablamos con expertos para entender si este sentimiento esquivo realmente existe.

¿Puedes experimentar el ‘amor a primera vista’?

Sí, es posible experimentar este sentimiento, aunque este ‘feeling’ dependerá del tipo de amor que experimentes, según la terapeuta psicosexual y de pareja Cate Mackenzie.

Existen varias razones por las que nos sentimos atraídos de forma instantánea por otra persona, tesitura que puede entenderse como este ‘amor a primera vista’. “Por ejemplo, las feromonas (mensajes químicos que libera el cuerpo y que pueden hacer que nos atraiga otra persona) o puede ser que simplemente la persona que tienes enfrente te recuerde a alguien familiar o de tu infancia”, según Cate.

una pareja, sentada en un sofá
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“Puede que nos atraiga alguien y sentir que nos hemos enamorado de inmediato, pero esto a menudo se debe a sustancias químicas que emana nuestro cerebro como la feniletilamina”, aporta la experta. La feniletilamina funciona prácticamente como una anfetamina natural, por lo que nos puede hacer sentir 'drogados' de amor al mismo tiempo que desencadena dos neurotransmisores clave: la dopamina y la norepinefrina, que aumentan nuestro ritmo cardíaco y nos hacen sentir bien.

“Pueden hacer que nuestros límites desaparezcan y que idealicemos a la persona que tenemos enfrente viéndola como si fuera increíble”, añade la terapeuta. Es decir, nos puede crear ese sentimiento de enamoramiento.

Sin embargo, esta etapa inicial de atracción intensa podría considerarse un tipo de amor en concreto. La antigua filosofía griega reconoce seis variedades diferentes de amor: ‘eros’ (pasión sexual), ‘philia’ (amistad profunda), ‘ludus’ (amor juguetón), ‘agape’ (amor por todo el mundo), ‘pragga’ (amor longevo) y ‘philautia’ (amor por una misma). Enamorarse a primera vista vendría a ser como experimentar el sentimiento de ‘eros’, es decir, la pasión sexual desenfrenada. Lo cual también puede significar que las personas que experimentan este tipo de vínculo rompan al poco tiempo de conocerse. Esto desgraciadamente sucede cuando la atracción irrefrenable y la pasión sexual cambian.

una pareja pasea hablando
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Pero ojo, si bien este tipo de amor no es necesariamente duradero, no significa que sea inválido. “Una conexión efímera puede ser poderosa y transformadora, depende de las personas involucradas y cómo la manejen”, comenta Cate Mackenzie. “Mucha de la gente con la que hablo ha tenido conexiones breves, pero que han acabado convirtiéndose en un amor importante”.

¿Puede una pareja funcionar si no experimentas el ‘amor a primera vista’?

También te puede pasar que conozcas a alguien y no te sientas perdidamente enamorada de inmediato, pero no te asustes. Eso no significa que en algún punto no terminéis enamorándoos el uno del otro.

“El amor crece con el tiempo, podemos activarlo con tranquilidad”, explica Mackenzie. Y añade: “El amor puede ser definido de diferentes maneras por otras personas. Me he encontrado con quienes desarrollan inicialmente una atracción por alguien que era su amigo y luego se convierte en un romance maravilloso”.

Sin embargo, agrega que aquellos que sienten que no tienen esa química inicial, por lo general, acaban notando que algo falla en su relación. Aún así, hay cosas que pueden hacer para desarrollar esa química y conexión.

una pareja se mira
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“Crear juntos experiencias divertidas puede ayudar a liberar sustancias químicas como la dopamina (la hormona del placer), mientras que el tocarse, los abrazos y la risa pueden liberar oxitocina (hormona de la felicidad), explica Cate Mackenzie. Esto podría involucrar actividades como hacer viajes juntos, probar cosas nuevas, experimentar sexualmente, entregarse de forma ciega y respetar a la otra persona. Todo esto podría ser una buena base de cara a crear una excelente conexión.

Españoles, los más románticos

Según un estudio de la app de citas dua.com, España es uno de los tres países europeos que más creen en el flechazo, tras Eslovenia y Rumanía. La firma sueca de juguetes eróticos Lelo midió exactamente cuánto: un 50% de los españoles cree en el amor que se presenta, chas, de golpe. "El amor a primera vista sucede cuando, al ver por primera vez a una persona, sientes inmediatamente una conexión poderosa, una emoción inexplicable que eleva la temperatura corporal y acelera el corazón", explica Valon Asani, experto en relaciones de dua.com. No exagera ni una coma, como compruebo en mi grupo de íntimas en WhatsApp: ocho de 15 hemos experimentado esos síntomas al menos una vez.

"Quizá no tan exagerado, pero yo sentí un vuelco en el corazón la primera vez que vi a mi ex. Y me puse rojísima", relata Ada (26 años). "A mí sí me dio fuerte, pero no sé si llamarlo flechazo porque no fue a más. Estuvimos juntos apenas un par de semanas", explica Manuela (28). Esta confesión es interesante. Parece que la atracción inmediata no sólo ha de desatar ese torbellino de emociones, sino que debe concretarse en una pareja duradera.

españoles románticos
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De hecho, esa magia es lo más controvertido del flechazo: se supone que señala a nuestra media naranja, a la pareja por destino. Pero esto es una pura cuestión de fe. Y es precisamente la fe lo que explica que tres países tan distintos como Eslovenia, Rumanía y España puntúen tan alto en este asunto: "En ellos sigue siendo muy importante la religión católica, que suscribe la teoría de las almas gemelas –explica Asani–. También pervive una fuerte cultura romántica a través del arte, la literatura y la música". Asani tiene razón: más de la mitad del catálogo español de Netflix y casi todo el de Wattpad se alimenta del flechazo y sus variaciones. "Este concepto ha capturado nuestra imaginación a través de películas, libros, series y canciones donde nos pintan encuentros mágicos y apasionados", confirma Ainoa Espejo, ‘coach’ personal y de relaciones de Aihop Coaching.

España es el país europeo donde más se cree en el enamoramiento inmediato. En concreto el 50% de personas lo suscribe

"Desde el primer contacto queremos sentirnos únicas, especiales, elegidas, deseadas, conectadas. Incluso puede que deseemos ejercer cierto poder sobre el otro: volverle loco, cegarle de pasión. Deseamos sentir un torbellino de ilusión y motivación, una energía de vida, un chute de autoestima, un soplo de aire fresco que nos saque de la monotonía. Una mezcla de emoción, atracción y la esperanza de encontrar algo único en esa persona", cuenta Espejo.

Seguro que estás pensando lo mismo: esto suena bastante a sexo a primera vista. Eso es lo que diagnostica Florian Zsok, al frente de un estudio de la Universidad de Zurich sobre el flechazo: "Alguien que cree que se ha enamorado en segundos siente, simplemente, una fuerte atracción". Anna Machin, investigadora de la Universidad de Oxford, lo denomina deseo a primera vista.

Un fenómeno biológico

Visto así, resulta que hemos recubierto con una irresistible capa de romanticismo un fenómeno puramente biológico. Pero no toda la ciencia sostiene esta opinión. Helen Fischer defiende que el flechazo no es ningún filtro que romantiza el deseo sexual, sino un mecanismo biológico real.

"A través de la resonancia magnética cerebral, hemos descubierto que el amor romántico es una ruta que atraviesa el cerebro, similar a la del hambre y la sed. Estas sensaciones fisiológicas te mantienen vivo y el amor romántico te impulsa a emparejarte: ambos son mecanismos de supervivencia. Como el miedo, el amor romántico puede activarse de forma instantánea: es el flechazo. Puede aparecer alguien en cualquier sitio que encaja en tu mapa inconsciente del amor: edad, complexión, lenguaje corporal, voz… Se acerca o te sonríe y activa ese circuito cerebral que dispara el flechazo", explica la antropóloga.

Sea deseo encubierto o un impulso natural, lo cierto es que ser tocados por las flechas de Cupido nos resulta francamente atractivo. Incluso adictivo.

Si piensas que te has colgado por alguien nada más conocerle, error. Simplemente sientes una fuerte atracción

"Es una de las experiencias humanas más intensas y, sin duda, algo más fuerte que el impulso sexual. El amor romántico es una de las sustancias más adictivas que existen", asegura Fisher. La pregunta es: ¿cómo evitar engancharnos a su intensidad? Para Ainoa Espejo, lo ideal es no pedirle al flechazo más de lo que puede dar: excitación compartida. "Las mujeres podemos interpretarla como amor debido a la tendencia cultural a buscar relaciones significativas. También puede ocurrir que la fuerte emoción inicial nos engañe sobre la autenticidad interna de la conexión. Por eso es importante saber que el afecto duradero requiere tiempo y experiencias compartidas".

El peligro de descartar parejas

El enamoramiento inmediato ha resultado ser el premio gordo del romanticismo, pero también un fantasma capaz de impedirnos establecer una relación real. "Un problema común al creer ciegamente en el flechazo es que se descarta a posibles parejas sólo porque no se experimenta una llamarada de pasión inicial" –advierte Espejo–.

descartar parejas
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"Se pierden potenciales relaciones valiosas que podrían desarrollarse de manera gradual, pero significativa. Además, minimizar la calidad de un idilio únicamente porque no comenzó con una explosión de emociones priva de la belleza y profundidad de lo que fructifica con el tiempo".

No te creas todo lo que ves

Ojo a la ficción romántica: nos encanta porque dispara la oxitocina y las endorfinas, pero esto nos hace más proclives a creer en los flechazos de película, con la consiguiente frustración cuando no los vivimos. Para evitarlo, sigue estos tips de Lara Ferreiro, autora de ‘Adicta a un gilipollas’.

  • Baja a la realidad: "Los finales felices que muestran no existen. Tampoco los príncipes que te salvan ni el amor para siempre".
  • Control emocional: "Las neuronas espejo hacen que empatices con los protagonistas para lo bueno y para lo malo. Cuidado con hacer proyecciones, revivir o tratar de replicar en la vida real lo que pasa en las películas".
  • Contraprograma: "Ver también ‘biopics’ de mujeres que inspiran más allá de la temática romántica te ayudará a cambiar de perspectiva".

Un espejismo mental

Soñamos con el flechazo. Por eso a veces nos lo inventamos (un poquito). Los científicos del amor advierten de que enamorarse incluye sostener una visión elevada de nuestra pareja. No le vemos defectos. Pero, además, idealizamos la relación. Es el efecto ilusión positiva, capaz de convencernos de que nos enamoramos en el primer minuto del encuentro aunque, en realidad, el proceso llevara algún tiempo más.

Si quieres una respuesta fácil y rápida, te contestamos: no existe una receta exitosa y rápida para el amor. Pero ten en cuenta que sea lo que sea que estás sintiendo, es completamente válido.

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Emily Gulla
Former Editorial Assistant/Junior Entertainment and Lifestyle Writer

Emily Gulla was Cosmopolitan UK’s Former Editorial Assistant/Junior Entertainment and Lifestyle Writer, covering celebs, TV and film for the site, magazine and video. She’s interviewed the casts of your favourite TV shows, from Bridgerton to Derry Girls and Stranger Things, as well as dozens of Love Islanders. She also loves getting stuck into long-read features, writing on all things digital culture (including her favourite topic: memes), and dating - having appeared on the radio to discuss dating.

Emily's work has also been published on ELLE, Women's Health, Harper's Bazaar, Digital Spy and more. She holds a First Class degree in English with Film Studies from King's College London, and even wrote her dissertation on Love Island. You can find Emily on Instagram and LinkedIn, and can see more of her work on her website.