Ni la sal, ni el azúcar, ni las calorías: el aceite de palma es la nueva bestia negra de la alimentación (y del medioambiente) que tiene a medio mundo leyendo y releyendo las etiquetas de los alimentos en el supermercado. Y, para nuestra desgracia, tiene el don de la ubicuidad en los productos procesados. Incluido en la Nutella.
Las organizaciones ecologistas señalan a las grandes empresas de alimentación como las culpables de la deforestación que están viviendo en Malasia e Indonesia por culpa de las plantaciones de las que obtienen este aceite. Sin embargo esta misma mañana, después de la publicación de nuestro tuit en el que compartíamos cuatro razones por las que deberíamos eliminar dicho ingrediente de nuestra dieta, desde Ferrero –la empresa fabricante de Nutella– han querido aclarar que el aceite de palma que utilizan para elaborar sus productos es ecológico y que, por lo tanto, los argumentos del artículo no pueden aplicarse a su marca.
"Ferrero sólo utiliza aceite de palma sostenible, certificado y trazable", aseguran desde el departamento de prensa de la empresa. "Desde 2015, el 100% del aceite utilizado por Ferrero tiene la certificación de sostenibilidad de la RSPO, lo que asegura que se utilice bajo criterios de sostenibilidad ambiental, social y económica".
En cuanto a la presencia de compuestos potencialmente carcinogénicos debido a su necesario procesamiento, "Ferrero trata el aceite de palma a temperatura controlada, lo que minimiza la generación de contaminantes", dicen. Además, "implementa un sistema tecnológico de control de calidad y procesos que permite monitorizar constantemente el proceso de elaboración del producto para garantizar la completa seguridad alimentaria de sus consumidores".
En cambio, tal y como declaraba a ABC hace unas semanas Rafael Garcés, investigador del Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que el aceite de palma sea ecológico no quiere decir que deje de tener efectos perjudiciales para la salud: "La única diferencia es que si es ecológico no se destruye la selva para sembrarla".
Y de verdad, nadie más que nosotras desearía que la Nutella fuera sana...
