Hay días al mes que muchas de nosotras no somos capaces de dormir boca abajo, y en esa postura, cualquier almohada nos parece demasiado fina. A veces, aún el roce con la ropa interior se hace notar. Todas sabemos que con la cercanía de la regla el dolor se intensifica pero, ¿cuánto es lo normal? ¿cómo saber cuándo deberíamos consultar al médico?

Y es que circulan muchos mitos en torno al pecho, al dolor y al cáncer de mama u otras afecciones como la mastitis, como que los tumores no duelen o que, dependiendo de la forma de tu pezón te molestará así o asá. Te lo contamos todo con la ayuda de dos expertas.

Para empezar, el dolor en las mamas es completamente normal. "Presentar dolor es muy frecuente, sobre todo por los cambios hormonales que se van produciendo a lo largo del ciclo menstrual, por eso puede molestar más antes de que llegue la regla o durante la ovulación (en mitad del ciclo)", cuenta la doctora Isabel Vielsa, ginecóloga de Clínicas Eva. "Ningún dolor, a priori debería alarmar o tener por qué ser patológico", añade Vielsa. Tampoco es igual la molestia el día 1 que el 21, de la misma manera que tu cuerpo no te pide alimentarte igual, por ejemplo, en cada etapa del ciclo menstrual.

El dolor en el pecho es uno de los motivos de consulta más frecuentes en la especialidad de ginecología. "Las mujeres vienen asustadas, lo vemos todos los días en la consulta", revela Marta Sánchez Dehesa, jefa de Ginecología y Obstetricia de HM IMI Toledo. A grandes rasgos, podríamos categorizar el dolor en dos grandes grupos: el de procedencia hormonal y el no hormonal.

Tipos de dolor de pecho

Dolor hormonal

Suele ser cíclico, se produce antes de la menstruación. "El aumento de la progesterona puede producir mayor cantidad de líquido, la glándula mamaria se inflama y congestiona, y esto es lo que genera el dolor a través de sus terminaciones nerviosas. Ocurre con mas frecuencia en mujeres más jóvenes; empieza unos días antes de la regla, aparece en las dos mamas siempre y se incrementa al llegar la regla, pero es entonces cuando empieza a disminuir. En las mamas fibroquísticas, por ejemplo, que no es más que tejido mamario, siempre hay más dolor. Su tipo más frecuente es la mastalgia o mastodinia, y se da más antes de la menopausia", detalla la doctora Sánchez-Dehesa.

"En las mamas fibroquísticas siempre hay más dolor"

Dolor no hormonal

Con este dolor hay que estar más pendientes, porque los quistes de mama también pueden doler, sin embargo, hay diferencias con el otro dolor, el, digamos, "normal". Cuando molesta una zona localizada de una sola la mama, o las dos pero en zonas diferentes, puede deberse a varias causas: la más frecuente son los quistes de mama: una especie de bolitas de agua que se desarrollan en el tejido mamario, tiran de él y producen dolor hasta que baja la regla o con los cambios hormonales. Otra razón es que las mamas sean muy grandes y tiren de los tejidos de soporte.

También puede ocurrir que haya habido un traumatismo y que curse con dolor o incluso con infección. Otra causa podría ser precisamente la infección en la mama, más frecuente en la lactancia, o porque algún quiste se haya infectado. Las infecciones producen dolor y también enrojecimiento de la mama. El dolor raramente puede ser el primer síntoma de un tumor o un cáncer de mama. La mayoría de estos casos se detectan a través de la autoexploración (por eso es tan importante realizarla periódicamente) o la mamografía.

¿Qué hacer para aliviar el dolor?

Lo habitual es utilizar fármacos antiinflamatorios, pero hay algunos gestos que pueden minimizar su aparición e intensidad, como por ejemplo:

  • Tratamientos hormonales prescritos por tu ginecólogo previa consulta.
  • Utilizar un sujetador firme y de buena calidad.
  • Una alimentación equilibrada en la que se prescinda del exceso de cafeína, de grasas y de azúcares.
  • Tomar aceite de onagra.
  • Aplicar a diario cremas a base de progesterona para mantener unos niveles estables de esta hormona y no provocar picos.
  • En el caso de quistes infectados, habría que recurrir a la cirugía.

¿Cuándo consultar al médico?

En principio, el dolor en sí mismo no es un signo de alarma. Aunque, según la doctora Vielsa, deberás fijarte en estos otros (que a veces sí cursan acompañados de dolor):

  • Sensación de nódulo o bolita al palpar.
  • Alteraciones en la piel de la mama.
  • Cambios en la forma, color o tamaño del pezón o la areola.
  • Secreciones.
  • En el caso de chicas con implantes de pecho, los dolores punzantes o intensos podrían indicar un fallo en la/s prótesis. Estos debutan con dolor y podrían producir una contractura.
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Amelia Larrañaga

Periodista especializada en belleza, bienestar y estilo de vida desde hace más de 25 años. Desde que se licenció en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, ha escrito para medios como Elle, Vogue, Woman, Yo Dona, Mujer Hoy, Elle Gourmet o Harper’s Bazaar.  Dentro del mundo de la belleza, es experta en peinados, cortes de pelo y cabello en general (en una alfombra roja, no se le escapa el más discreto de los postizos ni el más escondido de los trucos) y lo sabe todo acerca de color y las últimas tendencias capilares, gracias a que se tituló en Peluquería en la Academia Guallar de San Sebastián mucho antes de estudiar periodismo.  Si no hubiera sido reportera, le hubiera gustado ser antropóloga o socióloga, por eso disfruta como una niña con ensayos que le ayuden a entender mejor al ser humano y su conducta, individual y en masa, o entrevistando a los expertos para sus artículos sobre psicología y tendencias sociales. Probadora profesional de experiencias, es capaz de sumarse a cualquiera de sus valientes retos “30 días sin…” para luego contar cómo es transitar durante un mes fuera de su zona de confort.