El virus del papiloma humano (VPH) es una infección de transmisión sexual. Se replica en las células epiteliales (las que recubren el cuerpo) y se transmite por contacto sexual directo de la piel y/o mucosas. Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), "la prevalencia media en Europa de infección por VPH en mujeres con citología normal es del 8,2 %. En España, es del 14 %, aunque varía entre Comunidades, siendo más alta en La Rioja, Murcia, Baleares, Navarra (superior al 15 %), y más baja en Cantabria, Asturias, Castilla y León y Castilla-La Mancha (inferior al 10 %). La prevalencia es mayor en las mujeres jóvenes (25%), por encima de los 30 años se reduce al 5-10 %. En varones se estima que la prevalencia de la infección es entre el 30 y el 50 %".

Si la has contraído o quieres tener más información, el doctor Andrés Carlos López Díaz, jefe de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirón de Málaga y asesor científico de los Laboratorios Procare Health, cuenta: "Se denomina ITS y no ETS porque no es una patología, sino una contaminación asintomática que, en la mayoría de los casos, desaparece sin tratamiento. De hecho, lleva décadas existiendo, pero ahora ha ganado visibilidad porque se ha demostrado que su desarrollo puede provocar tumores malignos". Aunque esto sólo ocurre en algunos supuestos: de las más de 100 cepas que existen, sólo 14 son de alto riesgo; principalmente, la 16 y la 18. "Las cifras pueden no parecer muy altas, pero el cáncer de cuello de útero que provocan dichas cepas es el tercero más frecuente en las mujeres. De más a menos, luego están los de tipo 6-11, que provocan infecciones visibles, denominadas verrugas genitales", añade la doctora María Hernández Hernández, del Hospital especializado en Ginecología y Obstetricia de Verona.

El 80% de la población tenemos el papiloma o lo vamos a tener

Según las estadísticas, en España, fallecen cada año más de 800 mujeres por este tipo de cáncer, y López Díaz, continúa: "El virus del papiloma humano, pese a que todavía es considerada por muchos una infección rara o sospechosa de nada y por más que algunos piensan que en lugar de ser una enfermedad, es un silencioso intruso, es en realidad muy habitual. El 80% de la población la tenemos o la vamos a tener. En España, un 30-50% de las mujeres menores de 30 años se infectará en algún momento, así como casi todas las que son sexualmente activas, independientemente de la edad".

Síntomas del VPH

La doctora Lorena Serrano, autora de 'Conócete bien, cuídate mejor', señala la importancia de diferenciar, antes de todo, dos tipos de virus del papiloma humano: los de alto riesgo (que, como hemos señalado, corresponden al 14 % de los casos) y los de bajo riesgo. "Este riesgo se refiere al riesgo oncogénico, es decir, de si son capaces o no de desarrollar lesiones premalignas que pueden, en algunos casos, evolucionar con el tiempo en un cáncer. Los VPH de bajo riesgo no se asocian a este potencial oncogénico y son, frecuentemente, causantes de las verrugas genitales o condilomas acuminados. Estas lesiones no suelen dar síntomas, más que la propia presencia de la verruga, aunque en ocasiones se asocian a picor o sangrado", cuenta.

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"Los otros tipos de VPH causan las llamadas 'displasias cervicales', que son alteraciones en las células cervicales por la infección del VPH. Estas son las lesiones premalignas que, si no se resuelven, podrían con los años transformarse en cáncer de cuello uterino. Estas lesiones no suelen tampoco dar síntomas y las detectamos por el cribado con la citología. En raras ocasiones, cuando la lesión cervical está avanzada puede dar algunos síntomas inespecíficos como el sangrado entre reglas o durante o tras las relaciones o el dolor pélvico. El VPH también se asocia a cáncer anal, vulvar, de vagina, de pene y de orofaringe", añade.

Por su parte, la doctora Miriam Al Adib, ginecóloga y obstetra explica: "Habitualmente suele cursar de manera asintomática. Puedes tener este virus y eliminarlo sin enterarte. O bien puede permanecer acantonado durante años y en un momento en que baje la inmunidad dar la cara. En el caso de que te afecte dando lugar a las verrugas llamadas condilomas podemos identificar perfectamente dichas lesiones. En el caso en el que te afecte al cervix normalizando no tendrás síntomas. Primero generan lesiones premalignas de bajo grado, que a veces pueden desaparecer o bien evolucionar con el tiempo a lesiones de alto grado y más adelante, si no hacemos nada para evitar la evolución, podría llegar a desarrollarse un cáncer de cérvix".

Para que lo tengas claro, desde AECC, sintetizan: "Los VPH son capaces de producir distintas formas clínicas de expresión:

  • "Verrugas genitales o condilomas acuminados".
  • "Lesiones precancerosas de cuello uterino: neoplasia intraepitelial cervical (CIN 1) o lesión escamosa intraepitelial de bajo riesgo o grado (LSIL)". No suele tratarse.
  • "Neoplasia intraepitelial de grado medio (CIN 2) o lesión escamosa intraepitelial de alto grado (HSIL)". El epitelio está engrosado y la mayoría de las pacientes requieren tratamiento.
  • "Carcinoma in situ (CIN 3) o (HLIL): todo el epitelio está afectado. Es difícil diferenciar (CIN 3) y carcinoma in situ o adenocarcinoma in situ (AIS)". Requieren tratamiento siempre.
  • "Cáncer de cérvix: el 85 % son de células escamosas, el VPH 16 es el virus más frecuente en estos casos y el 15 % son adenocarcinomas (VPH 18, 16 y 45)".
  • "Neoplasias de cabeza y cuello en ambos sexos, que suelen estar relacionados con el VPH. Tienen mejor pronóstico que los tumores de cabeza y cuello relacionados con el consumo de tabaco y alcohol".

El tratamiento y las vacunas

"La principal vía de transmisión es el coito vaginal o anal, ya que el contacto digital (juguetes sexuales) u oral parece ser mínimo –advierte la doctora Hernández–. Y hay que saber que, aunque el preservativo no bloquea al 100%, reduce la infección de forma muy significativa". Hoy en día, existen tratamientos para todos los casos, ya sean oncológicos y quirúrgicos para los más graves, soluciones como Papilocare (laboratorios Procare Health), que normaliza las lesiones de bajo grado en el cuello del útero, y prescripciones tópicas dermatológicas que tienen por objeto la desaparición de las molestas verrugas genitales.

Pero más allá de terapias, los médicos insisten en la prevención. La estrella es la vacuna, que ha disminuido un 80% el contagio. Está incluida en el calendario oficial en España para las niñas y, poco a poco, va ampliándose a otros grupos. Entre 2023 y 2024 se incluirán el antiviral para el Virus del Papiloma Humano para los niños y se ampliará la vacunación a los menores varones de 12 años de edad.

"La última vacuna comercializada protege de los nueve serotipos más frecuentes"

"A día de hoy, son muchos los estudios que avalan su eficacia clínica y su efectividad para reducir el riesgo de lesiones premalignas y de cáncer asociado a VPH. La última vacuna comercializada protege de los nueve serotipos más frecuentes, entre los que encontramos el 16 y 18 responsables del 75% aproximadamente de los casos de cáncer de cérvix. Además presentan lo que llamamos protección cruzada, que significa que puede proteger también de otros tipos de VPH oncogénicos no incluidos en la vacuna.

De hecho, países como Australia, que lleva ya años de experiencia con programas de vacunación sistemática prevé la eliminación del cáncer de cuello de útero en 20 años si se mantienen las altas coberturas de vacunación junto a un programa de cribado adecuado", dice la autora de 'Conócete bien, cuídate mejor'. "La única contraindicación para la vacuna sería en mujeres embarazadas o personas con alergia a alguno de sus componentes. Actualmente ya se contempla en el calendario vacunal de muchas comunidades de España la vacunación a los 12 años de esta vacuna tanto en niñas como en niños", añade la Dra Lorena Serrano.

"Cualquier persona sexualmente activa puede contagiarse"

López Díaz insiste en que cualquier persona sexualmente activa puede contagiarse y aporta un dato sorprendente: "Las mujeres fumadoras están más expuestas, ya que las sustancias nocivas del tabaco disminuyen nuestra capacidad para expulsar espontáneamente el VPH".

La rápida detección (complicada por la ausencia de síntomas y porque el virus puede permanecer inactivo años) es otra de las batallas. De ahí que en algunas comunidades haya entrado en vigor un test de cribado para las citologías con alteraciones, para mujeres con lesiones o para las que se hayan sometido a una conización (cirugía para extraer el tejido dañado). También, en ocasiones, a las mayores de 35 años. Y lo mejor, que tenemos a quien emular: Australia, donde estiman erradicar el VPH en 2035.

Cómo evitar el virus del papiloma humano

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Ten sexo seguro

Si has oído que con el preservativo no estás 100% libre de contagio, es verdad, ya que deja zonas desprotegidas. Dicho esto, hay que remarcar que es la barrera más eficaz. Eso sí, bien colocado: siempre con la parte enrollada hacia fuera. Si al empezar a ponerlo, está mal, debes coger otro.

"Para disminuir las probabilidades de transmisión, hay que emplear métodos de barrera como los preservativos masculinos y femeninos y barreras de látex en caso de sexo oral o vulva-vulva. Cuando tenemos el virus, es importante revisar bien si tenemos buenos hábitos de vida ya que estos pueden hacer que nuestro sistema inmunológico funcione mejor. Seguir los programas de cribado para cáncer de cervix prevendría la evolución a cáncer ya que podríamos controlar las lesiones premalignas. En caso de tener puesta la vacuna no podemos confiarnos, es decir, todo lo dicho anteriormente seguiría siendo igualmente necesario, ya que la vacuna aunque cubre los serotipos más oncogénicos y frecuentes no cubre el 100% de los serotipos que tenemos de VPH", dice la doctora Miriam Al Adib.

Vacúnate

Según la OMS, la prevención primaria pasa por la vacunación anti-VPH a niñas entre 9 y 14 años. Esta medida ha reducido un 80% no sólo la infección sino también los casos de cáncer cervicouterino en los países desarrollados. Pero no es suficiente. Los ginecólogos, entre ellos el doctor López Díaz, aconsejan la vacuna para toda la población, incluso tras la adolescencia y aunque hayas estado infectada.

Hazte revisiones

En mujeres de más de 30 años, la OMS recomienda revisiones periódicas y, en caso positivo, un tratamiento de pruebas rápidas. "No podemos olvidarnos de acudir a las pruebas de cribado del cáncer de cuello uterino, que hasta ahora se realizaban con citologías, pero en el futuro sustituiremos por pruebas de determinación del VPH", dice la Dra Lorena Serrano.

Consecuencias de no detectar el VPH

"Hay que partir de la base de que hasta el 80% de las mujeres vamos a adquirir esta infección en algún momento de la vida. Es decir, es una infección muy frecuente que en la gran mayoría de los casos se resuelve sola, así que lo primero es no alarmarnos. Es muy probable que muchas personas se hayan infectado y no lo sepan, ya que como decíamos antes, no suele dar síntomas. Esto no significa que debamos hacer pruebas a todo el mundo ni mucho menos, porque el VPH lo elimina del organismo nuestro sistema inmunitario en más del 90% de los casos, especialmente en gente joven. Las displasias cervicales, esas lesiones premalignas que comentábamos antes, aparecen normalmente con el tiempo cuando el cuerpo no es capaz de eliminar la infección", explica la Dra Lorena Serrano.

La mayoría va a eliminarlo sin problemas con sus propias defensas

"Como señalamos, la mayoría va a eliminarlo sin problemas con sus propias defensas, pero en algunos casos, esto no ocurre y podría más a largo plazo dar lugar a verrugas y en el peor de los casos, un cáncer de cuello de útero. Es fácil prevenir el cáncer si hacemos los controles periódicos de cribado, ya que no es algo que se desarrolle de un día para otro", añade la doctora Miriam Al Adib, ginecóloga y obstetra.

El virus del papiloma humano en hombres

"El contagio es igual, pero lo normal es que los varones eliminen el virus de forma sencilla", señala el ginecólogo Andrés Carlos López Díaz. "Los médicos recomendamos la vacunación también a los niños (que pueden ponérsela, pero pagando) y seguro que en un futuro cercano se consigue", dice el experto.

"Si aparecen los condilomas genitales, el diagnóstico es clínico, es decir, podemos afirmar que está presente el VPH porque vemos las verrugas que este causa. Más allá de esto, no hay una manera de saber si el hombre está contagiado, ya que, aunque existan pruebas para detectarlo, no están validadas actualmente ni recomendadas por las sociedades médicas ya que no nos va a cambiar la conducta clínica. El pilar clave es la prevención", concluye la Dra. Lorena Serrano.